Argentina tiene el edificio más angosto de toda Sudamérica

En pleno centro de una ciudad de nuestro país se levanta una estructura única que desafía las proporciones convencionales de la arquitectura. Con apenas 3,70 metros en su parte más delgada, este edificio no solo llama la atención por su forma singular, sino que también ostenta un récord en el continente.

Ubicado en Córdoba capital y con casi un siglo de antigüedad, el edificio fue diseñado por arquitectos franceses que enfrentaron un reto inusual: aprovechar un terreno extremadamente angosto, producto de una obra de ensanche urbano. Aun con esas limitaciones, la construcción logró alcanzar una altura de 32 metros y una notable presencia visual.

Conocido como La Mundial, este edificio se convirtió en un emblema local cargado de historia, teorías y hasta rumores sobre pasadizos secretos y orígenes misteriosos.

La mundial

Córdoba - italiani.it

Cuál es y dónde se encuentra el edificio argentino más angosto de toda Sudamérica

La construcción más angosta de Sudamérica se llama La Mundial y está situada en una de las esquinas más transitadas del centro de la ciudad de Córdoba. Ubicada en la intersección de la avenida Emilio Olmos y calle Rivadavia, cuenta con una fachada que en su punto más delgado mide tan solo 3,70 metros de ancho, su forma afilada llevó a muchos vecinos a apodarla “la Gillette”.

Su construcción se remonta a comienzos del siglo XX, cuando una obra para ensanchar la avenida dejó un terreno muy angosto en la esquina. Lejos de considerarlo un obstáculo, el propietario contrató a dos arquitectos franceses para aprovechar ese espacio limitado. La obra tardó cuatro años y finalizó en 1931, con un diseño neoclásico que incluye columnas ornamentadas, balcones de hierro forjado y detalles decorativos en pilastras y balaustradas.

La mundial

Córdoba - italiani.it

Aunque su base es reducida, La Mundial se desarrolla verticalmente con siete plantas que suman un total de 850 metros cuadrados. Cada piso alberga dos unidades y, en la terraza, se encuentran dos viviendas más. La planta baja funciona como espacio comercial, e incluso conserva en una de sus tiendas, la panadería Mediterránea, fotos antiguas del edificio.

Algunas versiones afirman que el edificio oculta túneles secretos y pasajes que se conectan con iglesias cercanas, lo que contribuyó a forjar un manto de misterio en torno a esta joya arquitectónica cordobesa.