El padre del fotoperiodista Pablo Grillo, Fabián, contó que la salud de su hijo evoluciona hora tras hora: "Se paró y dio unos pasitos con la kinesióloga".
El fotoperiodista fue reprimido por Gendarmería en la marcha de jubilados en el Congreso el 12 de marzo pasado. Su familia destacó que fue un progreso "increíble".
El padre del fotoperiodista Pablo Grillo, Fabián, contó que la salud de su hijo evoluciona hora tras hora: "Se paró y dio unos pasitos con la kinesióloga".
El joven fue herido de gravedad en la cabeza por un cartucho de un gas lacrimógeno que disparó un gendarme, cuando quedó en medio de la represión en la marcha de jubilados del 12 de marzo pasado, en el Congreso. El operativo de seguridad estuvo a cargo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Como consecuencia del disparo perdió masa encefálica, lo operaron varias veces y se recupera favorablemente. "Habla, mira, ve, oye, mueve los brazos, mueve las piernas, se paró, dio unos pasitos con la kinesióloga”, remarcó el padre.
El joven de 35 años se encuentra internado en el Hospital Ramos Mejía. "El hecho de que abra los ojos fue increíble. Que le hayan sacado el respirador, que habló, que hizo chistes, que rió… eso es increíble”, advirtió su familiar en diálogo con Telefe.
La semana pasada, Pablo pudo escribir su nombre en dos ocasiones, según confirmaron algunos allegados: puso en un recetario médico las palabras "abuelo" y "abuela". El avance, fue comunicado por su hermano Emiliano y compartido en las redes sociales.