La espera se terminó: finalmente, después de 7 años, Pity Álvarez volvió a los escenarios para hacer delirar a los miles de fanáticos en el Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba.
Miles de fanáticos pudieron disfrutar del espectáculo en el que no faltaron los clásicos del músico en Viejas Locas e Intoxicados. Y, fiel a su estilo, tuvo momentos provocadores.
La espera se terminó: finalmente, después de 7 años, Pity Álvarez volvió a los escenarios para hacer delirar a los miles de fanáticos en el Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba.
Más de 35 mil personas, que viajaron desde distintos puntos de todo el país, se hicieron presente para vivir el retorno del músico, que en los últimos años estuvo preso.
El exlíder de Viejas Locas e Intoxicados no hizo esperar demasiado a los fanáticos y subió puntualmente al escenario para prolongar su show durante dos horas y media en el que todo parecía pensado hasta en el mínimo detalle. Pity irrumpió vestido con botas y pantalón a rayas, acompañado por una puesta en escena dominada por luces, bajo la conducción de su banda de músicos.
Entre música y provocaciones, Pity Álvarez subió al escenario con una correa atada a una mujer que le sirvió un trago y le encendió un cigarrillo antes de dejarlo solo con su guitarra, en una imagen que bordeó la ironía y la auto-parodia.
Además, en la pantalla gigante se proyectó una introducción de Mirtha Legrand junto a Yiya Murano, pero también realizó varios cambios de vestuario y hasta se animó a bromear con el público.
En cuanto a lo musical, los temas que no faltaron fue Intoxicado, Nena, me gustás así, Homero y El Rey, además de canciones que marcaron distintas etapas de su carrera, entre otras. En el tramo final, el músico hizo referencia a su pasado personal antes de continuar con el repertorio.
Cristian “Pity” Álvarez regresó a los escenarios luego de haberse ausentado durante 7 y mantener un perfil bajo, entre internaciones y estar detenido en 2018 por el homicidio de Cristian Díaz.
De igual modo, su proceso judicial sigue abierto, aunque la causa principal permanece suspendida por motivos de salud mental.