Creyó que el dolor de cabeza era por las fiestas pero el diagnóstico médico la dejó sin palabras

Los especialistas remarcan que aunque muchas dolencias suelen relacionarse con la resaca, algunas pueden ser la manifestación inicial de problemas de salud más serios.

  • El caso ocurrió en el Reino Unido y tuvo gran repercusión por la edad de la paciente y el diagnóstico.
  • Hannah Hill tenía 18 años cuando comenzaron los primeros síntomas. El dolor de cabeza y los vómitos fueron atribuidos inicialmente a una resaca tras una salida con su equipo de rugby.
  • Permaneció internada dos días y recibió el alta médica. Dos semanas después, médicos le informaron que tenía un tumor cerebral. Posteriormente se confirmó que el tumor era canceroso.
  • El diagnóstico específico fue glioblastoma, un cáncer cerebral agresivo. El tratamiento resultó exitoso y el tumor desapareció por completo. Actualmente tiene 36 años, formó una familia y es madre de dos hijos.

Una mujer atribuyó un persistente dolor de cabeza al cansancio propio de las celebraciones y al estrés acumulado de fin de año. Sin embargo, con el paso de los días, las molestias no solo no cedieron, sino que comenzaron a intensificarse y a interferir con su rutina diaria. Lo que parecía un síntoma pasajero terminó encendiendo una señal de alerta médica.

Tras varias consultas y estudios, los profesionales detectaron que detrás de ese dolor aparentemente común se escondía un cuadro mucho más complejo. El diagnóstico sorprendió tanto a la paciente como a su entorno, ya que no coincidía con las causas habituales asociadas a cefaleas, tensión o falta de descanso.

Qué le pasó a la joven que creía que tenía mucha resaca pero fue al médico y descubrió lo peor

-Mujer dolor cabeza

Lo que comenzó como una noche de festejo terminó convirtiéndose en una noticia que le cambió la vida. Una joven creyó que el intenso dolor de cabeza que sentía era producto de una simple resaca, pero al acudir al hospital los médicos descubrieron una grave enfermedad. El caso ocurrió en el Reino Unido y tuvo como protagonista a Hannah Hill, que tenía apenas 18 años cuando recibió el diagnóstico.

Hannah se había despertado con vómitos luego de haber salido a celebrar con su equipo de rugby. Fue llevada de urgencia al hospital, donde sus padres se enteraron de que había sufrido una convulsión. Tras permanecer internada durante dos días, recibió el alta médica y volvió a su casa, convencida de que todo había quedado atrás. Sin embargo, dos semanas después, una nueva consulta cambió por completo el panorama.

En esa instancia, un médico y una enfermera le comunicaron a ella y a su madre que tenía un tumor cerebral del tamaño de una mandarina. A las tres semanas fue sometida a una cirugía en el Hospital Real de Salford. Poco después de la operación, pudo regresar a su hogar y celebrar su cumpleaños número 19 junto a su familia. Con el correr del tiempo llegó la confirmación más dura: el tumor era maligno y se trataba de un glioblastoma, una de las formas más agresivas de cáncer cerebral.

Hannah atravesó 30 sesiones de radioterapia y cuatro meses de quimioterapia. Contra todo pronóstico, el tratamiento fue exitoso y los médicos le informaron que el tumor había desaparecido por completo. Hoy, con 36 años, formó una familia, tiene dos hijos y decidió contar su historia para acompañar y dar esperanza a quienes atraviesan situaciones similares.