El arzobispo de Buenos Aires Mario Poli pidió evitar la confrontación y llamó a “procurar consensos a través del diálogo” en el Tedeum con motivo de conmemorarse un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo.
El arzobispo de Buenos Aires Mario Poli pidió evitar la confrontación y llamó a “procurar consensos a través del diálogo” en el Tedeum con motivo de conmemorarse un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo.
Poli remarcó que "la deseada unidad prevalece sobre el conflicto" y volvió a advertir sobre la "sensible desigualdad que existe", ante lo cual reclamó que los candidatos "demuestren su vocación de servicio".
Y agregó: "Nuestra Patria es un don de Dios confiado a nuestra libertad, como un regalo que debemos cuidar y perfeccionar: podremos crecer sanamente como nación si reafirmamos nuestra identidad común. En esta búsqueda del bienestar de todos necesitamos dar pasos importantes para el desarrollo integral".
"Cuando priman intereses particulares sobre el bien común o cuando el afán de dominio se impone por encima del diálogo y la justicia se menoscaba la dignidad de las personas e indefectiblemente crece la pobreza en sus diversas manifestaciones", aseveró.
En su homilía durante la tradicional ceremonia del tedeum en la Catedral Metropolitana, el referente eclesiástico lamentó que en el país "no se ven desplegadas todas sus virtudes y bondadez".
"No puedo dejar de remarcar la sensible desigualdad que existe en un amplio sector de la población vulnerable", planteó Poli.
Y subrayó: "Ante un nuevo proceso electoral para elegir a quienes aspiran conducir la Nación, vemos una inmejorable oportunidad para que los candidatos manifiesten su vocación de servicio y aprovechen sus palabras para hacer docencia democrática, con propuestas claras y realistas, sin descalificar a los que compiten; con un lenguaje nuevo que promueva la solidaridad y devuelva al pueblo la confianza y el deseo de participar en la construcción de un destino común".
El primado de la Argentina, también citó al libro Martín Fierro, de José Hernández, al sostener que "la poesía icónica por excelencia de los argentinos grabó en la memoria popular la consigna: 'Los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera'".
Al respecto a los patriotas de 1810, sostuvo que "en un tiempo de desconcierto y confusión, se mantuvieron unidos en un ideal que les permitió superar diferencias y perseverar firmes en la convicción de asumir la representación de un pueblo ya maduro, para regir sin tutelas una patria independiente y soberana".
"El 25 de Mayo no es un feriado más para los argentinos. Es el acontecimiento constitutivo de nuestra identidad; obliga volver a recordarlo, es decir, pasarlo por el corazón. Si no recordamos agradecidos de dónde venimos, difícilmente podremos avanzar hacia dónde queremos ir como Nación", subrayó.
Poli aseguró que "eso nos permitió superar el gran drama de la guerra fratricida, conocer tiempos de progreso y convivencia pacífica, entre otros tantos logros".
"Son páginas vivas de nuestro acervo cultural y de permanente cátedra docente que nos advierten que la deseada unidad prevalece sobre el conflicto", apuntó.
En el Tedeum, el arzobispo de Buenos Aires destacó también que "recientes estudios de campo" demuestran "la sensible desigualdad que existe en un amplio sector de la población más vulnerable".
"Es de información pública que seis de cada diez niños, niñas y adolescentes argentinos son pobres y ese porcentaje se visualiza más crudamente si consideramos que alcanza a 8.200.000 menores de edad, de los cuales hay más de 4.200.000 con carencias alimenticias", enfatizó.
Del tedeum en la Catedral Metropolitana participaron el presidente Alberto Fernández junto al ministro de Economía, Sergio Massa -quien luego asistirá al acto en conmemoración por el 20° de la asunción presidencial de Néstor Kirchner que encabezará en Plaza de Mayo la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner-, y otros funcionarios de su gabinete.
Todos llegaron a la Catedral de Buenos Aires caminando desde la Casa de Gobierno, la cual se ubica a casi 300 metros de distancia, en el otro extremo de la Plaza de Mayo.
De la celebración religiosa participa además el resto del gabinete, entre ellos el canciller Santiago Cafiero; el jefe de Gabinete, Agustín Rossi; y los ministros de Interior, Eduardo De Pedro (Interior), Santiago Maggiotti (Desarrollo Territorial y Hábitat), Raquel Kelly Kismer de Olmos (Trabajo); Martín Soria (Justicia); Jorge Taiana (Defensa); y Diego Giuliano (Transporte), Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social) y el secretario General de Presidencia, Julio Vitobello, entre otros funcionarios del Ejecutivo.
En el último Tedeum que será encabezado por el cardenal Poli, quien renunciará a en los próximos días, también asistirán los obispos auxiliares de la Ciudad y líderes de otras confesiones religiosas.