El último golpe: la oposición busca sesionar antes del recambio legislativo

A días de la recomposición del Congreso, el peronismo intentará sesionar en ambas cámaras para dejar su marca antes de que asuman los nuevos legisladores. Modificación a la ley de DNU, PYMES, ENARD y ANDIS: los bloques intentan una última muestra de unidad y poder político.

Mientras el oficialismo trabaja para aumentar sus filas en Diputados y organiza reuniones en la Casa Rosada con gobernadores, de cara a las sesiones extraordinarias para aprobar el Presupuesto y las reformas laboral y tributaria, el peronismo evalúa dar un último golpe antes del recambio legislativo.

En la Cámara alta, José Mayans busca el quórum para aprobar la modificación de la ley que regula los DNU el próximo 20 de noviembre, mientras que en Diputados, Germán Martínez intentará sesionar el día anterior para avanzar con proyectos que den respuestas a su base electoral: la emergencia para PyMES, la reforma del ENARD y de la ANDIS son los principales temas, que ya habían sido emplazados con fuerte apoyo opositor en la última sesión antes de las elecciones.

Tras la derrota del 26 de octubre, los rumores sobre una posible fractura del bloque en la Cámara Baja se multiplicaron, aunque, con los micrófonos encendidos, los legisladores desmienten esas versiones. Lo cierto es que, durante los primeros dos años de gestión libertaria, Unión por la Patria (UxP) mantuvo la unidad con esfuerzo: solo al comienzo se apartaron los tres tucumanos que responden al gobernador Osvaldo Jaldo.

En un intento por responder a las demandas de su electorado y hacer una última demostración de fuerza antes del 10 de diciembre, UxP busca llevar estas iniciativas al recinto como cierre de un período en el que la oposición marcó la agenda con proyectos que luego fueron vetados por el Ejecutivo —y sobre los cuales insistió en temas como Discapacidad, Universidades y Garrahan—.

La gran incógnita que atraviesa este movimiento es qué harán los gobernadores que ahora negocian con el flamante ministro del Interior, Diego Santilli, las partidas presupuestarias para 2026. Podrían aprovechar la oportunidad para una última demostración de poder, pensando en los próximos dos años del gobierno de Javier Milei en los que esos votos serán decisivos,aunque podrían tensar la relación con quienes hoy negocian.

Hoy, La Libertad Avanza (LLA) logró el tercio propio que le permite blindar vetos presidenciales y evitar juicios políticos, pero aún necesitará aliados para alcanzar los 129 votos y avanzar con su agenda.

La intención del oficialismo es tratar la ley de leyes en sesiones extraordinarias, que se desarrollarían —a priori— entre el 11 y el 31 de diciembre. Aunque existe un dictamen que podría llegar al recinto, LLA necesita la nueva conformación de las cámaras para mejorar su número. En paralelo, mientras UxP busca tender puentes con parte de la oposición, habrá que ver si algún diputado del centro impulsa el tratamiento del presupuesto alternativo de Encuentro Federal, aunque eso sería difícil si los gobernadores cercanos a esos espacios ya están negociando directamente con la Casa Rosada.

Por ahora, la sesión está en veremos. En los próximos días, el peronismo trabajará para reunir la mayor cantidad posible de opositores y concretar una última demostración de fuerza antes del recambio.

En el Senado, el escenario es distinto. El proyecto que se busca sancionar —la modificación de la ley de DNU— sufrió un revés en Diputados, donde se cayó el artículo que establecía un plazo de 90 días para que el Congreso trate los decretos antes de que pierdan vigencia.

La semana pasada, el peronismo firmó en disidencia el dictamen que vino en revisión de la Cámara Baja, es decir, una versión “más light” de la reforma. Actualmente, los DNU no caducan si el Congreso no los trata, sino que se mantienen vigentes. El cambio más relevante que sigue en pie establece que basta el rechazo de una sola cámara para invalidar un DNU, mientras que hoy se requiere el rechazo de ambas. Además, se prohíben los decretos multitemáticos, como el caso del DNU 70/23.

El desafío de Mayans será convencer a quienes ya votaron a favor de esta norma pero ahora desconfían del peronismo por la firma en disidencia, que eliminó el polémico artículo 3. Desde los bloques dialoguistas sospechan de un posible pacto entre el peronismo y La Libertad Avanza, que podría incluir negociaciones por las vacantes en juzgados federales y cargos en la Corte Suprema, temas que requieren mayorías especiales.

Finalmente, persiste el debate sobre si la norma podría ser vetada por Milei. En el peronismo sostienen que la mejor estrategia frente a esa posibilidad es coordinar una acción unificada con Diputados.