Tras una gira estratégica por Estados Unidos, donde coincidió con la Asamblea General de la ONU y participó de un homenaje al expresidente uruguayo José "Pepe" Mujica, el gobernador bonaerense Axel Kicillof se enfocará en la recta final de la campaña legislativa de octubre, con el objetivo primordial de consolidar el triunfo de la oposición en el principal bastión electoral del país.
La agenda de Kicillof en el exterior estuvo marcada por el contraste explícito con el presidente Javier Milei: mientras el jefe de Estado se reunía con figuras de la derecha global como Donald Trump, el gobernador bonaerense se mostró junto a presidentes latinoamericanos, reivindicando la importancia del Estado y la soberanía. Incluso, se pronunció a favor de Cristina Fernández de Kirchner en medio de su compleja situación judicial.
La campaña continuará con la necesidad de ganar la elección en la provincia de Buenos Aires, donde se renuevan 127 bancas de Diputados y 24 de Senadores, y apuntando nuevamente a reforzar la unidad con los distintos sectores del peronismo, algo que ya le dio buen resultado en los comicios provinciales.
Por esto, se prevé que el enfoque de la campaña bonaerense se centre en marcar un fuerte contraste de gestión con el gobierno nacional, que frenó la obra pública y recortó drásticamente los recursos a la salud, la educación y los jubilados, en medio de un contexto económico difícil.
Además, existe preocupación por el desconocimiento general que existe sobre la nueva implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) por lo que se reforzará la comunicación sobre el tema para evitar cualquier posible desorientación del electorado.
Javier Milei y Axel Kicillof
En ese sentido, para el gobernador bonaerense aparecen dos objetivos para octubre: por un lado ratificar el triunfo obtenido en las elecciones provinciales del 7 de septiembre, además de lograr una mayor representación en el Congreso para frenar las iniciativas legislativas del oficialismo.
Por este motivo, el mandatario provincial retomará de inmediato las recorridas por el Conurbano y el interior de la provincia, priorizando el contacto directo con intendentes y vecinos. En este marco, la campaña en PBA tiene un peso especial, no solo por las bancas en juego, sino porque el resultado definirá el equilibrio de poder político a nivel nacional.