El fiscal general de la Cámara Federal de Casación Penal Mario Villar se diferenció de sus colegas Diego Luciani y Sergio Mola, quienes habían pedido que Cristina Kirchner sea trasladada a una cárcel común para cumplir la condena por la causa Vialidad, pero solicitó analizar que la expresidenta sea transportada hacia otro domicilio.
La periodista Vanesa Petrillo informó en De Una, por C5N, que Villar no acompañó la solicitud de Luciani y Mola: "El fiscal general ante Casación Mario Villar aceptó que Cristina Kirchner cumpla el arresto en su domicilio. No apoyó a los fiscales Luciani y Mola. Entendió que está bien concedido el arresto domiciliario y que no hay ningún riesgo de que Cristina siga cumpliendo la condena en su domicilio".
En tal sentido, la especialista en asuntos judiciales marcó que Villar consideró que la expresidenta debería ser trasladada a otro domicilio y dejar su departamento en Constitución: "El fiscal sostiene que sería conveniente cambiar el domicilio y ahora debe resolver Casación. Sostiene que si bien hay libertad para que se manifiesten lo que van a ver a Cristina, se podría llegar a afectar la paz del vecindario y que además podría correr algún peligro la vida de Cristina mientras esté en San José".
En su presentación, el fiscal general de la Cámara Federal de Casación Penal observó que "en el momento actual, la condenada ya se encuentra gozando del beneficio de la prisión domiciliaria sin que hasta el momento se haya verificado incumplimiento alguno de las reglas de conducta impuestas (por lo menos el Tribunal no ha dado cuenta de ello)".
Cristina Kirchner
La expresidenta Cristina Kirchner.
En ese sentido, planteó que "por no haberse quebrantado las condiciones del beneficio, no parece pertinente retrotraer la situación de la ejecución de la pena a una más gravosa que la actual".
"En lo que a una pretensión de mayor seguridad para la condenada respecta, es cierto que el domicilio actual no aporta mayores garantías (sobre todo si la condenada realiza numerosas salidas a su balcón que aun con derecho a hacerlo, incrementa el riesgo), pero también lo es que la sustitución de su domicilio particular por un establecimiento carcelario supondría un retroceso en la modalidad de ejecución, por lo que creo desaconsejable imponer en este momento un cambio que redunde en desmedro del desarrollo personal de la condenada y su proyecto de vida", evaluó Villar.
"Es por esto por lo que esta representación del Ministerio Público Fiscal no presenta oposición a que la pena se siga ejecutando en la modalidad de prisión domiciliaria siempre que la condenada se mantenga a derecho y, en especial, atendiendo a las reglas de conducta impuestas", completó.
El pedido de la Fiscalía sobre un cambio de domicilio para la condena de Cristina Kirchner
Sin embargo, Villar sí estableció la necesidad de que se cambie el domicilio de la prisión, al coincidir con los fiscales Sergio Mola y Diego Luciani respecto que "la permanencia de la condenada en el domicilio indicado (San José 1111) ha significado una alteración de la paz pública y los derechos de los vecinos y supone, a su vez, una exposición a riesgos para su persona". En ese marco, señaló que "es lógico disponer el cumplimiento de la condena en un domicilio distinto que limite o elimine tales perjuicios”.
La defensa, encabezada por Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, planteará lo contrario: que Cristina siga cumpliendo la pena en su domicilio, sin tobillera dado que la dos veces presidenta cumple su condena bajo custodia de la Policía Federal. Los abogados argumentarán que no hay riesgo de fuga, que nunca incumplió ninguna orden judicial y que la prisión domiciliaria “no constituye ningún privilegio”, sino una condición necesaria tras el intento de magnicidio sufrido en 2022.
“El uso de una tobillera electrónica es completamente innecesario porque la vigilancia personal es permanente. No existe ni siquiera en forma remota un peligro procesal", expresaron en uno de sus escritos.