Axel Kicillof volvió a cuestionar este jueves el acuerdo comercial que el Gobierno nacional negocia con Estados Unidos. Lo hizo durante el acto por el Día de la Soberanía Nacional en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno, donde insistió en que el país debe “defender la producción y el trabajo argentino” antes de firmar cualquier convenio.
“El peligro para la soberanía no llega solo con cañones. También aparece en relaciones económicas que nacen de la sumisión política”, planteó el gobernador. “Somos una provincia productiva que no acepta negociar con miedo y de rodillas”, agregó.
En esa línea, Kicillof comparó la gesta histórica el contexto actual. “La Vuelta de Obligado nos enseña que, al negociar, no importa si un país o un líder cae simpático. Lo único que corresponde es defender el trabajo, la producción y el interés nacional”, afirmó.
Sobre el acuerdo con Washington, advirtió que “todavía no se conoce la letra chica”, pero remarcó que la experiencia de otros países obliga a encender alarmas. “La diferencia es que la Argentina tiene una industria que defender. En cualquier convenio, primero hay que cuidar la producción y el trabajo argentino”, insistió.
El gobernador también apuntó contra el programa económico del Ejecutivo nacional. Sostuvo que “no hay ningún sector de la provincia de Buenos Aires que esté mejorando sus condiciones” y que el único parámetro válido para evaluar una política es “si beneficia a las grandes mayorías, a quienes trabajan y producen”.
Hacia el cierre, reivindicó a los protagonistas de la historia nacional. “Los patriotas no pueden quedar inmóviles en un museo. Tenemos la obligación de mantener vivo aquel heroísmo”, dijo en referencia a figuras como Juan Manuel de Rosas. Y concluyó: “En la provincia somos millones los que vamos a defender la soberanía y a pelear por mejores condiciones de vida”.