El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una reducción parcial de los aranceles impuestos a Brasil, excluyendo a ciertos productos agrícolas del recargo del 40%. La medida se produce tras un avance en las negociaciones bilaterales con el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Los aranceles habían sido aplicados originalmente el 1 de agosto, en represalia por el proceso judicial que culminó con la condena del expresidente Jair Bolsonaro. La Casa Blanca confirmó la decisión luego de que Trump mantuviera una conversación con Lula.
El propio mandatario estadounidense citó esa comunicación en un comunicado oficial: “El 6 de octubre de 2025 participé en una conversación telefónica con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, durante la cual acordamos iniciar negociaciones para abordar las preocupaciones identificadas en el decreto. Estas negociaciones continúan”.
Según la comunicación de Washington, la decisión fue tomada tras revisar la información proporcionada por los funcionarios que monitorean la emergencia aduanera declarada mediante el Decreto Ejecutivo 14323. El texto oficial indica que “ciertas importaciones agrícolas procedentes de Brasil ya no deberían estar sujetas al arancel adicional, dado que se han registrado avances iniciales en el diálogo bilateral”.
Trump sostuvo que, basándose en esta evaluación, determinó que “es necesario y apropiado modificar el alcance de los productos sujetos al arancel adicional”. La orden actualizada entró en vigencia para las importaciones ingresadas desde el 13 de noviembre de 2025.
El contexto económico también influyó en la decisión. Los aranceles al café y la carne brasileños habían ejercido una presión alcista sobre los precios internos en Estados Unidos. La carne, en particular, había aumentado 15% en el último año, en un momento en que el hato ganadero estadounidense se encuentra en su nivel más bajo desde 1951.
El acercamiento entre ambos gobiernos se consolidó recientemente en la cumbre de la ASEAN en Malasia, donde Trump y Lula acordaron conformar un equipo de negociadores para avanzar hacia un nuevo esquema de relación bilateral y continuar abordando la emergencia nacional prevista en el decreto.