Safaris humanos: denuncian que millonarios pagaban por matar civiles inocentes
Según la presentación, empresarios reputados pagaban hasta el equivalente a 100 mil euros para ser "francotiradores por un fin de semana" y cazar seres humanos en Sarajevo durante las guerras balcánicas en la década de 1990.
Según la denuncia, empresarios pagaban hasta 100 mil euros por un fin de semana de matanza brutal en Bosnia.
Un caso escalofriante, que expone lo más oscuro de la condición humana, salió a la luz en Europa. La Fiscalía de Milán investiga un presunto servicio en el que varios millonarios pagaban hasta 100 mil euros por ser "francotiradores por una semana" y disponer de la vida de civiles inocentes que sufrían el calvario de la guerra en Sarajevo, la capital de Bosnia Herzegovina, sitiada entre 1992 y 1996 durante la guerra que azotó a los Balcanes en aquella década.
La denuncia, documentada en 17 páginas, fue presentada por el escritor y periodista Ezio Gavazzeni, respaldado por el exjuez Guido Salvini y la exalcaldesa de Sarajevo de 2021 a 2024, Benjamina Karic, quien pasó años recopilando información sobre el tema, que era un secreto a voces y que cobró notoriedad mediática a partir del estreno en 2023 de Sarajevo Safari, un documental del esloveno Miran Zupanic, un material que recogía testimonios sobre el viaje de millonarios extranjeros a la capital bosnia para poder disparar ellos mismos a seres humanos.
Según la denuncia, ciudadanos italianos adinerados, próximos a círculos de extrema derecha y apasionados de las armas, tomaban vuelos desde Trieste a Belgrado a través de la compañía serbia Aviogenex, con un paquete por el que pagaban el equivalente a 100 mil euros para tener un fin de semana de violencia y matanza.
En su momento, las autoridades bosnias desistieron de investigar el tema, en un país todavía dividido y castigado por la guerra y luego de lo que fue el asedio más prolongado a una ciudad en la historia moderna. Por otra parte, en Serbia nunca le dieron importancia al tema y lo caracterizaron de "leyenda urbana".
Sarajevo Bosnia francotiradores guerra sitio asedio 1992
Una cruda imagen de soldados y civiles atacados por francotiradores en Sarajevo, en 1992.
Getty Images
"Hablamos de gente con dinero, con reputación, empresarios, que durante el asedio de Sarajevo pagaban por poder matar a civiles desarmados. Salían de Trieste para una caza del hombre y luego volvían y seguían con su vida de siempre, respetable a los ojos de todos", contó Gavazzeni al diario La Repubblica, y afirmó que estos brutales turistas serían "un centenar".
Entre los testigos, afirma Gavazzeni, está un agente de inteligencia bosnio que conoció los hechos y asegura que los servicios secretos italianos, que tenían personal en Sarajevo, sabían lo que ocurría y existirían archivos clasificados de 1993 al respecto. "Me ha dicho que la inteligencia bosnia advirtió de la presencia de al menos cinco italianos, que estaban en las colinas alrededor de Sarajevo, acompañados para disparar a civiles", aseguró.
Gavazzeni también cita a un funcionario de los servicios secretos eslovenos, algunas víctimas y un exbombero estadounidense, John Jordan, voluntario en Sarajevo, que ya en el proceso contra el líder serbio Slobodan Milosevic en La Haya habló de "tiradores turísticos" con vestimenta y armas distintas que llamaban la atención entre los soldados serbios.
En su declaración de entonces, mencionada en la denuncia, Jordan relató: "Vi en más de una ocasión a personas que no me parecían del lugar por su ropa, por las armas y por el modo en que eran tratados, guiados por personas locales (...) Cuando un tipo se presenta con un arma que parece más indicada para la caza del jabalí en la Selva Negra que para la guerra urbana en los Balcanes... Cuando lo veías moverse, se veía que era un novato".
Sarajevo guerra Bosnia 1993
Sarajevo, una ciudad devastada por la guerra.
Wikimedia Commons
En el pasado, también fueron conocidas y muy controvertidas las imágenes del escritor ruso Eduard Limonov en las colinas de Sarajevo, junto al líder serbobosnio Radovan Karadzic. En ellas, le mostraban cómo los francotiradores disparaban a la gente, y él mismo se colocaba en la ametralladora y disparaba unos tiros.
Lo referido se da en el contexto de un brutal asedio a la capital bosnia, en el que el Bulevar Mese Selimovica, una céntrica arteria, era llamada Avenida de los Francotiradores ya que los soldados serbios disparaban a cualquier persona, tanto civil como militar, que pasara por allí.
La historia convierte en triste realidad la historia contada en El juego más peligroso, un relato escrito por Richard Connell que se publicó en Collier's Weekly el 19 de enero de 1924, que trata sobre un aristócrata eslavo que tenía un coto de caza en una isla del Caribe, pero las presas eran seres humanos. Fue inspiración de numerosas películas, series y hasta fue parodiado en Los Simpson.