Renunció la mano derecha del presidente ucraniano Zelenski, acusado de corrupción en medio de la guerra

Andrii Yermak era una de las personas con más poder en el país. Pero ahora está envuelto en una millonaria trama de sobornos en el sector energético. El caso se destapó mientras se espera una respuesta de Ucrania al plan de 28 puntos para terminar la guerra con Rusia.

Andrii Yermak, jefe de la Oficina del Presidente ucraniano Volodímir Zelenski, dimitió este viernes a su cargo luego de que las agencias anticorrupción locales allanaran su domicilio en la capital de Kyiv por un escándalo de millonarios sobornos vinculados a empresas energéticas.

"Agradezco a Andrii su patriotismo. Pero no quiero que haya rumores ni especulaciones", dio el presidente Zelenski, quien confirmó el decreto por el cual desplazó del gobierno ucraniano a uno de sus amigos y máximo aliado político por el escándalo del caso Midas.

El caso Midas estalló a principios del mes de noviembre, cuando la Agencia Nacional Anticorrupción (NABU) reveló la existencia de un "sistema criminal" que permitió desviar unos u$s100 millones, a partir del cobro de sobornos a contratistas de la empresa pública de energía atómica Energoatom. Según los investigadores, el jefe de esta trama que duró 15 meses mientras Ucrania mantenía la guerra con Rusia fue Timur Mindich, socio de Zelenski de la productora audiovisual Kvartal 95 y la compañía que lo catapultó a la presidencia luego de protagonizar la comedia "El servidor del pueblo".

La NABU cuenta con decenas de horas de grabaciones de conversaciones de Mindich, quien cobró comisiones y blanqueó dinero en varios ministerios del Gobierno. Además, manipuló contratos en el Ministerio de Defensa.

La dimisión de Yermak se sumó al cese en el cargo de otro hombre de máxima confianza de Zelenski: German Galushchenko, exministro de Justicia y Energía, quien también está vinculado a este caso de corrupción en Ucrania. Ambos funcionarios son apuntados por la NABU ya que figuran en las escuchas telefónicas de Mindich, quien se fugó del país poco antes que las fuerzas de seguridad allanaran su domicilio, el pasado 10 de noviembre.

El escándalo empezó el pasado julio, cuando los Servicios de Seguridad de Ucrania llevaron adelante un allanamiento contra una veintena de agentes de la NABU y la Fiscalía Anticorrupción (SAPO). Pocos días después, Zelenski presentó ante la Rada Suprema (el Parlamento) una ley que suspendía la independencia de los organismos anticorrupción, pero que fue rápidamente retirado ante las críticas de la Unión Europea y por una serie de manifestaciones en su contra, las cuales fueron las primeras desde que empezó con la guerra contra Rusia.

Entonces, la NABU y la SAPO filtraron que el objetivo de la maniobra parlamentaria de Zelenski pretendía frenar la investigación contra su exsocio Mindich. Luego, avanzaron con el caso que terminó, hasta el momento, con la salida de dos funcionarios claves de la actual administración ucraniana.

Yermak, quien hasta hace poco funcionaba como el jefe de gabinete de Zelenski, tenía un poder casi absoluto y tan solo superado por el propio presidente. Antiguo productor de cine y jurista especializado en propiedad intelectual, hasta hace pocos días atrás era uno de los negociadores claves para el proceso de paz con Rusia.

Esta crisis política interna en Ucrania sucede mientras las negociaciones para terminar la guerra con Rusia están en un momento crucial. Semanas atrás, el presidente estadounidense Donald Trump presentó un plan de 28 puntos para lograr la paz, aunque Zelenski tendría que aceptar varias concesiones de soberanía para el país. Hasta el momento, no ha dado una respuesta sobre la propuesta.

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