El expresidente paraguayo Fernando Lugo permanece en terapia intensiva y con pronóstico reservado luego de sufrir este miércoles un accidente cerebrovascular y de ser sometido a una operación más invasiva que lo se preveía.
El expresidente paraguayo Fernando Lugo permanece en terapia intensiva y con pronóstico reservado luego de sufrir este miércoles un accidente cerebrovascular y de ser sometido a una operación más invasiva que lo se preveía.
La operación del senador de izquierda duró cuatro horas y se logró extraer una cantidad importante de sangre que el expresidente tenía derramada bajo el cráneo. "Se logró drenar el hematoma, el sangrado que tenía, le dejaron un drenaje y en este momento ya está en salas de terapia, estable con un pronóstico reservado", detalló la exministra de Salud paraguaya Esperanza Martínez.
En cuanto al estado de salud del exmandatario paraguayo, Martínez explicó que "por lo menos se pudo superar la primera parte que fue la cirugía", en relación al procedimiento, mientras que su estado de salud sigue siendo "grave".
"No se pudo terminar el proceso endovascular consistente en realizarlo a través del catéter. Como tenía un hematoma no se pudo llegar a la zona del sangrado", agregaron los médicos en cuanto a la intervención que debió ser por vía quirúrgica e invasiva.
El expresidente paraguayo Fernando Lugo sufrió este miércoles un accidente cerebrovascular, es decir la rotura de uno de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro o una interrupción de la llegada de nutrientes al órgano, que es el más sensible ante una disminución del oxígeno que le trae la sangre.
El médico de Lugo, el doctor Jorge Querey, que también es senador, declaró que el político iba a ser sometido a un procedimiento para detectar dónde estaba la arteria que estaba sangrando. pero ese procedimiento no se pudo hacer porque el catéter se topó con una gran acumulación de sangre entre el cráneo y el cerebro que impidió llegar a su fuente, por lo que fue necesario una cirugía quirúrgica.
"Entonces el proceso se tuvo que hacer por vía quirúrgica, abrir y hacer un procedimiento invasivo", detalló el colega del exmandatario.
El procedimiento se realizó en un sanatorio privado llamado Migone, en Asunción del Paraguay, y ahora deberá ser sometido a un "monitoreo" durante las 24 horas.
El exmandatario del Paraguay fue diagnosticado en 2010 de linfoma, un cáncer del sistema linfático, en etapa inicial, por el que recibió tratamiento en Brasil y se recuperó en 2012.