A poco más de dos meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, la candidata del Partido Demócrata, Kamala Harris, supera en las encuestas a su rival, el republicano Donald Trump. Los sondeos le dan la ventaja a la actual vicepresidenta en cantidad de votos, pero la proyección por estado, dado el sistema indirecto de los comicios, le otorga la victoria al empresario.
La votación se realizará el 5 de noviembre y, desde la oficialización de la candidatura de Harris, las perspectivas de los demócratas mejoraron notablemente en comparación con el escenario en el que el actual mandatario, Joe Biden, era postulante a la reelección.
La vicepresidenta se impone por 1,5% en el promedio de las encuestas, teniendo en cuenta a la cantidad de votos. Sin embargo, la elección es indirecta: cada estado cuenta con un número de electores definido por cantidad de población. El partido que obtiene la mayoría en un distrito se queda con la totalidad de los electores, sin proporcionalidad, por lo que un candidato puede obtener la mayoría de los votos en el país pero perder en el Colegio Electoral, como le sucedió a Hillary Clinton en 2016 ante Trump.
Los estados con mayor cantidad de electores tienen una definición clara: California (demócrata), Texas (republicano), Florida (republicano) y Nueva York (demócrata). La elección se pone en juego en los llamados swing states (estados péndulo), donde la diferencia es mínima y no se sabrá el resultado hasta el día del conteo.
Los estados más reñidos son Pensilvania (aporta 19 electores), Michigan (15) y Wisconsin (10), a los que se suman Arizona (11) y Nevada (6). Allí ponen el foco ambos partidos para volcar la suerte a su favor.
Con la situación actual que muestran las encuestas, Trump lideraría con 287 electores sobre 251, pero todavía faltan más de dos meses y los guarismos pueden cambiar.
Disputas en Estados Unidos por el debate entre Kamala Harris y Donald Trump
El candidato republicano a las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos, Donald Trump, puso en duda su participación en un debate con la demócrata Kamala Harris el próximo 10 de septiembre.
El domingo, en su plataforma Truth Social, el empresario acusó a la cadena ABC de parcialidad y escribió: "Me pregunto, ¿por qué haría el debate contra Kamala Harris en esa cadena?".
En un comunicado difundido este lunes, el equipo de campaña de la vicepresidenta afirmó que las discrepancias con los asesores del candidato republicano se deben a la gestión de los micrófonos.
"Creemos que los micrófonos de ambos candidatos deberían estar abiertos durante todo el debate. Estimamos que los asesores de Trump prefieren el micrófono silenciado porque no creen que su candidato pueda actuar de forma presidencial durante 90 minutos", sostuvo Brian Fallon, uno de los asesores del Harris.
Durante el debate del 27 de junio en la CNN entre Donald Trump y Joe Biden, todavía candidato del Partido Demócrata, se cortó el micrófono de cada candidato cuando no le correspondía hablar a petición del presidente de 81 años.
Sin embargo, según informaron medios norteamericanos, Kamala Harris, quien lo sustituyó en la carrera hacia la Casa Blanca, prefiere que los micrófonos estén abiertos todo el tiempo, lo habitual en los debates presidenciales, dado que su rival tiene tendencia a los exabruptos y las interrupciones inoportunas.