El papa Francisco llegó a Marsella, Francia, y aseguró que Europa “tiene la responsabilidad” de afrontar la inmigración que llega a través de la ruta marítima y reclamó que el continente debe garantizar “un amplio número de entradas legales y regulares” para poder ayudarse entre países.
El sumo pontífice participa del foro denominado “Encuentros Mediterráneos” para tratar sobre la inmigración en la región junto con obispos de los países y con jóvenes: "Marsella tiene un gran puerto y es una gran puerta que no se puede cerrar. Varios puertos mediterráneos, en cambio, se han cerrado".
También se lamentó que “dos personas han resonado, alimentando los temores de la gente: invasión y emergencia", expresó. También planteó que “quien arriesga su vida en el mar no invade, busca acogida”.
"En cuanto a la emergencia, el fenómeno migratorio no es tanto una urgencia momentánea, siempre oportuna para agitar la propaganda alarmista, sino una realidad de nuestro tiempo, un proceso que involucra a tres continentes en torno al Mediterráneo y que debe ser gobernado con sabia clarividencia: con una responsabilidad europea capaz de afrontar las dificultades objetivas", agregó.
Indicó que “hay un grito de dolor que es el que más retumba de todos, y que está convirtiendo el mare nostrum en mare mortum, el Mediterráneo de cuna de la civilización en tumba de la dignidad".
Luego festejará una misa en el estadio Velódromo de Francia y regresará a Roma.
El papa Francisco llegó a Marsella y denunció que la situación en Lampedusa es "una crueldad"
El papa Francisco recordó a los latinoamericanos que buscan emigrar a Estados Unidos y calificó como "una crueldad" la situación actual en la isla de Lampedusa a causa de la sobrepoblación migratoria, al hablar durante el vuelo a Marsella, ciudad francesa a la que llegó hoy para una visita de dos días que se centrará en las personas que buscan llegar a Europa por el Mediterráneo.
https://publish.twitter.com/oembed?url=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2Fevaenlaradio%2Fstatus%2F1705228776513093999%3Fref_src%3Dtwsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1705228776513093999%7Ctwgr%5E6ac53622c4235a0085d72e6dca1a53f89aa82b6f%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Fc5n.backend.thinkindot.com%2Fbackend%2Feditor20%2Fphp%2FObjectTinyMCEIframe.php%3Ffield%3DcuerpoclassName%3Dheight%3D600pxmaxheight%3D620pxplugings%3D20paste20tdlink20lists20advlist20autoresize20tdparagraph20tdhighlight20tdgrouper20tdembed20tdclipboard20liveblog20wordcount20width%3D600pxtoolbar1%3D20undo20redo2020styleselect2020alignleft20aligncenter20alignright20alignjustify2020bold20italic20removeformat2020backcolor2020bullist2020numlist2020tdlink20tdparagraph20tdhighlight20tdgrouper20tdembed20liveblogtimestamp%3D16954652516904268&partner=&hide_thread=false
"Espero tener la valentía de decir todo lo que quiero", dijo el sumo pontífice a los periodistas que lo acompañaron en el vuelo desde Roma, entre ellos un enviado de Télam, con el que aterrizó hoy a las 16.02 horas locales (11.02 de Argentina) en la ciudad puerto del sur francés.
"Creo que sí", dijo el Papa cuando fue consultado si creía que el viaje de este fin de semana hará historia como el que hizo en 2013 a Lampedusa, la isla ya entonces símbolo de la migración.