Ovidio Guzmán, uno de los líderes del cartel mexicano de Sinaloa e hijo de Joaquín "Chapo" Guzmán, se declaró inocente de los cargos de narcotráfico y lavado de dinero de los que se lo acusa en Estados Unidos, en la primera audiencia judicial que se desarrolló este lunes en territorio norteamericano.
"El Ratón" compareció en la Corte del Distrito Norte de Illinois, en la ciudad de Chicago, ante la jueza Sharon Johnson Coleman, que le informó que enfrenta cargos por posesión de drogas con la intención de distribuirlas; participación en una empresa criminal continua; conspiración para importar, manufacturar y distribuir sustancias controladas; conspiración para lavado de dinero y portación de armas de fuego.
Tras escuchar a la magistrada, Guzmán se declaró "no culpable" de todas las acusaciones y deberá acudir a una segunda audiencia, que se desarrollará el viernes 17 de noviembre en el mismo tribunal.
El Gobierno de la Casa Blanca acusa a Ovidio Guzmán y a sus hermanos de liderar una organización criminal y traficar todo tipo de drogas, incluido el fentanilo, que provocó la peor crisis de opioides en Estados Unidos. Según la acusación, tras la detención y extradición del Chapo, quien fue condenado a cadena perpetua en Estados Unidos, sus hijos tomaron el control de una facción del cártel y sus actividades de tráfico de cocaína y otras drogas.
El proceso contra Ovidio Guzmán en EEUU
El hijo menor del Chapo había sido detenido en enero, cerca de la ciudad de Culiacán, capital del estado mexicano de Sinaloa, entre combates de sicarios de su entorno contra fuerzas militares y policiales.
"El Ratón" fue extraditado el viernes a Estados Unidos desde México y se encuentra recluido en el Centro Correccional Metropolitano (MCC, en inglés) de Chicago.
Su detención fue consumada más de tres años después de un fallido operativo para arrestarlo, el 17 de octubre de 2019, tras el cual el presidente Andrés López Obrador ordenó su liberación para frenar la ola de violencia que el cártel desató en toda la ciudad en respuesta a su aprehensión.
La palabra del embajador de EEUU en México
El embajador estadounidense en México, Ken Salazar, honró la tarea de los agentes de los dos países que combatieron a los capos del crimen organizado con el objetivo de llevarlos ante la justicia.
En una declaración citada por el diario Jornada, Salazar destacó que ambas naciones trabajan juntas para “abordar los complejos problemas de seguridad para proteger a los dos pueblos de los criminales violentos y el veneno del fentanilo”.
“Reconocemos el compromiso de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de Estados Unidos y México que trabajan en nuestra seguridad compartida para garantizar que nuestros pueblos estén seguros y procesar a quienes cometen delitos”, resaltó.