El cardenal Angelo Becciu, a quien Francisco quitó los privilegios de purpurado por su implicación en un escándalo financiero por el que fue condenado y que insistía en que podía entrar en el cónclave, está dispuesto a dar marcha atrás y no participar en la elección del próximo papa.
Becciu tomó su decisión tras la congregación general de los cardenales celebrada este lunes, en la que se decidió que el cónclave comience el próximo 7 de mayo y en la que se mostró al menos un documento firmado por Francisco que indicaba que Becciu no podía participar en el cónclave, según medios locales que citan fuentes próximas a la reunión.
El cardenal aceptó entonces dar un paso atrás “por el bien de la Iglesia”, indicaron las mismas fuentes.
El responsable de la sala de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, declaró que este lunes los cardenales no habían adoptado “ninguna deliberación por el momento” sobre el ‘caso Becciu’.
Los medios ya habían informado sobre dos cartas firmadas por Francisco en las que se indicaba que Becciu no podía participar en el cónclave, pero, según decía el purpurado hasta ahora, el papa le aseguró que había resuelto la cuestión a su favor.
El cónclave para elegir el reemplazo del papa Francisco será el 7 de mayo
El Vaticano definió la fecha en el que se iniciará el cónclave para reemplazar al papa Francisco, fallecido el lunes 21 de abril a los 88 años: será el 7 de mayo, según quedó definido en la Quinta Congregación General de cardenales, que se celebró este lunes por la mañana de Italia.
En total, son 133 los cardenales habilitados para definir quién reemplazará al sumo pontífice, todos menores de 80 años y procedentes de todo el mundo. Un 80% de ellos fueron elegidos por Francisco durante sus doce años de pontificado.
“La decisión la tomaron en la V Congregación General, celebrada este lunes por la mañana en el Aula del Sínodo del Vaticano. El cónclave tendrá lugar en la Capilla Sixtina del Vaticano, que permanecerá cerrada a los visitantes durante esos días”, comunicaron desde Vatican News.