Brasil atraviesa un momento emergencia sanitaria luego que se confirmara dos muertes y más de 200 casos bajo investigación por intoxicación tras ingerir bebidas alcohólicas adulteradas con metanol.
Los afectados presentan síntomas graves como visión borrosa, vómitos, dolores abdominales y sudoración. En los casos más graves se han registrado daños irreversibles en los riñones y el cerebro. San Pablo concentra la mayoría de los casos.
Brasil atraviesa un momento emergencia sanitaria luego que se confirmara dos muertes y más de 200 casos bajo investigación por intoxicación tras ingerir bebidas alcohólicas adulteradas con metanol.
Las víctimas, que consumieron tragos como la tradicional caipirinha, fueron contaminadas con una sustancia altamente tóxica utilizada normalmente en la producción de disolventes y pinturas: se trata de una sustancia que al metabolizarse genera compuestos como formaldehído y ácido fórmico, que podría generar la muerte.
A raíz de dicha alerta, el Ministerio de Salud brasileño recomendó evitar ingerir las bebidas alcohólicas destiladas, mientras hospitales y farmacias coordinan medidas de emergencias para tratar a las personas afectadas.
“En mi calidad de ministro y médico, la recomendación es evitar el consumo de productos destilados, especialmente los incoloros, cuyo origen no se conoce con certeza. No estamos hablando de un producto esencial para la vida de las personas. No supone ningún problema para la vida de nadie evitar su consumo”, señaló el ministro de Salud, Alexandre Padilha.
Al mismo tiempo, desde la Agencia Brasileña de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) activaron contactos internaciones “para conseguir fomepizol, un antídoto que no se encuentra” y distribuye etanol farmacéutico manipulado como alternativa, informaron.
Hasta el momento, se confirmó la muerte de dos personas, pero también hay, al menos, siete sospechas, además de los más casos de identificados. El epicentro de los casos se dio en San Pablo, aunque también hay otros en noreste del país, en Pernambuco y Bahía, en el Distrito Federal, donde se encuentra la capital, Brasilia, en Minas Gerais y Mato Grosso do Sul, y en el sur, en Paraná.
De acuerdo a lo que se informó tras confirmarse la intoxicación con bebidas alcohólicas que tienen metanol, los principales síntomas son visión borrosa o incluso ceguera total, además de náuseas, vómitos, dolores abdominales y sudoración.
En los casos más graves se han registrado daños irreversibles en los riñones y el cerebro, que pueden llegar a provocar la muerte.
El metanol es un alcohol incoloro con olor alcohólico suave, comúnmente utilizado como solvente, combustible o anticongelante en la industria química y no apto para el consumo humano.
Luego que se confirmara la muerte de dos personas y más de 200 casos bajo sospecha, la policía y asociaciones de consumidores realizan inspecciones masivas en bares, restaurantes y comercios para localizar lotes contaminados.
Por el caso, se detectaron fábricas clandestinas que manipulaban bebidas con metanol y se llevó a cabo la primera detención. Hasta ahora se incautaron más de mil botellas, de las cuales 250 fueron analizadas, y continúan las operaciones en varios estados.
Expertos sospechan que el metanol proviene de distribuidores vinculados al crimen organizado, como el Primer Comando de la Capital (PCC). La producción clandestina y la falsificación de alcohol se duplicaron entre 2016 y 2022, generando pérdidas millonarias para el sector legal y un mercado ilegal que mueve miles de millones de reales al año.