España, el Reino Unido y la Unión Europea alcanzaron esta semana un acuerdo político "histórico" sobre Gibraltar, casi cinco años después del Brexit. El pacto, sellado en Bruselas, busca establecer un nuevo marco jurídico para el Peñón que garantice la estabilidad, la seguridad jurídica y la prosperidad en la región, abordando diversas cuestiones críticas que quedaron pendientes tras la salida británica del bloque comunitario.
Entre los puntos centrales del entendimiento se encuentra la gestión del aeropuerto de Gibraltar y la demolición de La Verja, el último muro de la Europa continental, que separa Gibraltar de La Línea de la Concepción.
En cuanto al aeropuerto, se acordó que las fuerzas policiales españolas y gibraltareñas serán las encargadas de llevar a cabo los controles. La responsabilidad del acceso al espacio Schengen (zona de libre circulación entre los países miembro de la UE) recaerá sobre España, sin la intervención de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), lo que refuerza la soberanía española en la vigilancia de la frontera exterior de la UE.
En cuanto a La Verja, la medida simboliza la voluntad de las partes de suavizar las fronteras y facilitar el tránsito, buscando una mayor fluidez y normalidad tanto para los ciudadanos como para los trabajadores que residen y trabajan a un lado y al otro del controvertido límite.
Otro aspecto fundamental del acuerdo es la regulación del régimen fiscal de Gibraltar. El objetivo es evitar la competencia desleal en el mercado interior de la Unión Europea.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, calificó el acuerdo de "histórico", mientras que el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, subrayó la necesidad de una relación duradera y estable entre Gibraltar y la UE-España, enfocada en proteger a los ciudadanos y ofrecer certidumbre a los trabajadores transfronterizos.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó que el pacto "salvaguarda la integridad de Schengen y el Mercado Único, a la vez que garantiza la estabilidad, la seguridad jurídica y la prosperidad de la región".