La alimentación es fundamental para vivir más y mejor, y esto incluye también la salud cerebral. Distintos estudios señalan que la memoria y el pensamiento se pueden ver afectados por el consumo excesivo de grasas, en especial de tres alimentos que una nutricionista calificó como "veneno" para el cerebro.
Se trata de la especialista finlandesa Satu Jyväkorpi, de la Universidad de Helsinki, quien se dedica a estudiar la relación entre nutrición y salud cerebral. Según explicó, el sobrepeso y una dieta rica en sal y grasas pueden tener consecuencias negativas en el riego sanguíneo del cerebro.
"No se puede hablar de salud cerebral sin salud cardiaca", afirmó Jyväkorpi. Esto se debe a que la sal aumenta la presión arterial, algo perjudicial para el cerebro, mientras que las grasas afectan la capacidad para procesar información. Por eso, recomendó reducir al máximo posible el consumo de tres alimentos.
Los alimentos ultra procesados y los cortes con mucha grasa afectan la salud cardiovascular y, en consecuencia, también la salud del cerebro, acelerando su envejecimiento. Jyväkorpi aconsejó evitar las grasas saturadas y de baja calidad que se encuentran en la carne roja, algunos panificados, las papas fritas y la comida precocinada, rápida o frita.
Caramelos y golosinas
El exceso de azúcar puede ser tan perjudicial para el cerebro como el exceso de sal. También hay que tener cuidado con los carbohidratos rápidos, ya que pueden disparar los niveles de glucosa y aumentar el riesgo de padecer diabetes, además de contener muchas calorías. Los niveles altos de glucosa pueden afectar la memoria y la flexibilidad del cerebro, por lo que Jyväkorpi recomendó consumir menos alimentos procesados, gaseosas y golosinas.
Alcohol
Si se consume en grandes cantidades o de manera muy habitual, el alcohol puede afectar la memoria, provocar cambios en el comportamiento y alterar el sueño. Además, su consumo crónico puede provocar una reducción del volumen cerebral, alterar los neurotransmisores y producir cambios metabólicos.