Rosalía volvió a convertirse en tema de conversación en la Semana de la Moda de París 2025. La cantante española apareció con un detalle inesperado en su look, en donde se le pudo ver el vello de sus axilas teñido de blanco. Este gesto abrió un nuevo debate sobre la relación entre estética, autonomía y autoexpresión en la moda contemporánea.
La capital francesa es uno de los escenarios más influyentes en el calendario fashion, donde cada aparición pública adquiere dimensión global. En ese lugar, entre diseñadores, celebridades y flashes, la artista eligió desafiar los parámetros convencionales de la belleza con un recurso tan llamativo como disruptivo.
Fiel a su estilo, Rosalía volvió a demostrar que la moda es para ella un lenguaje artístico. Su gesto no fue un simple detalle estético, sino una declaración con la que refuerza su figura que se mueve entre música, performance y experimentación visual, siempre con la capacidad de incomodar y generar conversación.
Cómo es la moda que mostró Rosalía de las axilas teñidas
El look elegido para la ocasión combinaba un aire gráfico y fluido en blanco y negro. Rosalía llevó un top halter bicolor con nudos y tiras desestructuradas que caían de manera irregular, junto con una falda plisada asimétrica con aberturas laterales y guiños de inspiración lencera. El estilismo jugaba con la tensión entre movimiento y rigidez, pero lo que realmente capturó todas las miradas fueron sus axilas teñidas, reveladas de manera estratégica bajo el juego de cortes y tirantes.
Más que una provocación aislada, esta elección se integra al lenguaje visual que la artista viene construyendo en los últimos años. Su modo de experimentar con la belleza funciona como una declaración de autonomía, en la que los elementos corporales se convierten en símbolos de resistencia frente a lo impuesto por la estética tradicional.
No es la primera vez que Rosalía utiliza recursos beauty poco convencionales. En 2023, durante los Latin Grammy, impactó al público con un diseño de cejas estilizadas de manera escultórica, desmarcándose de la perfección clásica y apostando por una expresión más artística.
El teñido del vello corporal no es habitual en las grandes pasarelas, aunque sí tuvo espacio en propuestas de performance y en circuitos alternativos. La presencia de Rosalía en París legitima este gesto en la esfera mainstream, convirtiéndolo en un catalizador de discusión sobre el control, la apropiación y la resignificación del cuerpo en la cultura visual.