Qué es el GRWM y por qué las influencers de moda y belleza lo utilizan cada vez más

La sigla GRWM se convirtió en uno de los contenidos más replicados en redes sociales por influencers del mundo de la moda y la cosmética. Este formato, que invita a los seguidores a compartir el proceso previo a un evento, logró captar millones de visualizaciones en plataformas como TikTok e Instagram.

El “Get Ready With Me” se consolidó como una herramienta muy importante para mostrar el estilo y rutinas de maquillaje de manera cercana y espontánea. Este enfoque no solo humaniza a quienes lo practican, sino que además abre la puerta a colaboraciones con marcas reconocidas.

El éxito de esta tendencia se encuentra en su simpleza, ya que muestra cómo se elige un look o se realiza un make up, lo que genera conexión real con la audiencia y potencia el valor comercial del contenido.

GRWM

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De qué se trata el GRWM y por qué es la tendencia en moda y belleza

GRWM responde a las siglas de “Get Ready With Me”, o en español, “preparate conmigo”. Es un estilo de contenido muy popular en el universo fashion y beauty, donde influencers muestran en tiempo real o editado cómo arman sus outfits, qué maquillaje aplican y cómo se preparan antes de salir. Este tipo de publicaciones, cargadas de detalles visuales y personales, genera una fuerte identificación con el público.

El fenómeno explotó especialmente en TikTok e Instagram, donde millones de videos bajo este hashtag acumulan vistas y comentarios. Dependiendo del alcance de la persona que lo realiza, estos clips pueden incluir colaboraciones con firmas de lujo o marcas accesibles, lo que permite monetizar la presencia en redes a través de canjes, acuerdos publicitarios o pautas comerciales.

GRWM

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En cuanto al formato, los GRWM suelen presentarse en forma de videos editados o en cámara rápida, aunque también es común encontrarlos como carruseles de imágenes. En ambos casos, se describe cada prenda, accesorio o producto cosmético utilizado, acompañados siempre del hashtag para aumentar su visibilidad. Esta práctica no solo impulsa el engagement, sino que transforma una rutina diaria en contenido con alto potencial comercial.