En un contexto donde la alimentación saludable ocupa un lugar central en las recomendaciones médicas, los vegetales vuelven a posicionarse como aliados fundamentales. Numerosos especialistas coinciden en que incluir ciertos alimentos en la dieta puede generar beneficios significativos para la salud a largo plazo.
Cada vez más estudios respaldan el rol preventivo de algunos alimentos en enfermedades crónicas y desequilibrios metabólicos. En este marco, hay dos vegetales en particular que se destacan por sus propiedades nutritivas y su impacto positivo en el organismo. Conocé cuáles son y por qué su consumo frecuente puede marcar una diferencia en tu calidad de vida.
Cuáles son los 2 vegetales que nunca deben faltar en tus comidas según expertos
Verduras, legumbres, dieta vegetariana
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El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), a través de sus Guías Alimentarias, sugiere incorporar entre 2 y 3 tazas diarias de vegetales variados y coloridos. No obstante, no todas las verduras ofrecen los mismos beneficios nutricionales.
De acuerdo con Lon Ben-Asher, nutricionista licenciado y dietista registrado del Pritikin Longevity Center, las opciones ricas en fibra y agua no solo aportan nutrientes esenciales, sino que también favorecen la saciedad y contribuyen a la prevención de enfermedades. Entre las más recomendadas se encuentran las coles de Bruselas y las zanahorias.
Las primeras destacan por su contenido de kaempferol, un antioxidante con efectos antiinflamatorios y anticancerígenos. Además, brindan importantes cantidades de folato, vitaminas C y K, potasio y magnesio, siendo aliadas de la salud cardiovascular, digestiva y metabólica. Pueden incorporarse fácilmente a la dieta en ensaladas o asadas al horno, combinando sabor y nutrición.
Por su parte, las zanahorias no solo aportan fibra, potasio y vitamina B6, sino que, como explica la dietista Sarah Schlichter, al cocinarlas se incrementa la disponibilidad del betacaroteno, facilitando su conversión en vitamina A en el organismo. Aunque comúnmente se comen crudas, cocidas pueden resultar aún más beneficiosas desde el punto de vista nutricional.