¿Hay algo más rico que una buena milanesa? Este plato sencillo pero cargado de sabor es un clásico en cualquier restaurante del país y también es uno de los más elegidos para preparar en casa. Sin embargo, aunque se trata de una receta simple, también tiene sus trucos para que salga perfecta.
Saber algunos secretos de cocina puede ser la diferencia entre una milanesa común y una deliciosa. Uno de los problemas más comunes en la cocina, sobre todo para las personas con poca experiencia, es cómo evitar que el pan rallado se despegue de la carne y lograr que el rebozado quede dorado y parejo.
La solución es sencilla y no requiere ingredientes ni utensilios extra: está todo en la técnica. Lo mejor es que sirve para todo tipo de carnes, ya sea res, pollo o cerdo. Una vez que domines estos trucos, vas a poder preparar milanesas riquísimas y crujientes para comer solas, a la napolitana o como más te gusten.