La presencia de animales en el hogar aportan más que una compañía afectiva, ya que puede tener un impacto directo en el bienestar general de una persona. Un reciente estudio internacional dio a conocer que vivir con una mascota puede generar un nivel de satisfacción vital similar al que provocaría un notable aumento de ingresos anuales.
El análisis, basado en datos de más de 2.600 hogares del Reino Unido, logró cuantificar los beneficios emocionales, sociales y físicos que implican estos vínculos cotidianos. Los investigadores concluyeron que el efecto positivo de convivir con perros o gatos es tan importante que podría traducirse en un valor económico superior a los 80.000 euros por año. Aunque no todos los animales generan el mismo efecto, la conexión que se establece con ellos transforma la vida diaria.
Perros
Aunque cada perro tiene necesidades diferentes, la mayoría de los expertos coinciden en que dejar a un perro solo durante más de 4 a 6 horas seguidas puede comenzar a afectar su salud física y emocional.
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El impacto del amor de las mascotas
El trabajo realizado por investigadores de la London School of Economics y la Universidad de Kent tuvo como objetivo medir de forma precisa cuánto influye tener una mascota en la percepción de felicidad. Para eso, se utilizó un método estadístico avanzado que permitió aislar ese efecto de otros factores como el estado de salud o el nivel de ingresos.
Los resultados mostraron una diferencia clara que indicó que quienes conviven con animales se sienten notablemente más satisfechos con su vida que quienes no lo hacen. Esta brecha fue de hasta 3 o 4 puntos en una escala del 1 al 7, una variación que los autores compararon con la sensación emocional de recibir un gran aumento salarial.
Gatos
El entrenamiento de los gatos contribuye a una mejor convivencia cotidiana. Aplicar técnicas sencillas ayuda a disminuir el estrés y fortalecer el vínculo de confianza entre el animal y su entorno.
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Los perros tienden a generar un efecto mayor, debido a su comportamiento afectuoso y sociable, que estimula la interacción constante. Sus cuidados refuerzan vínculos emocionales y favorecen rutinas activas. En cambio, los gatos, con un vínculo más independiente, suelen conectar con personas más introspectivas, lo que también genera bienestar pero desde otro lugar.
Más allá del tipo de animal, el contacto frecuente con una mascota incide en la salud física y emocional, reduciendo el estrés, mejorando el ánimo y disminuyendo la presión arterial. Durante la pandemia, esta conexión fue muy importante para combatir la soledad, la ansiedad y el aislamiento, confirmando el valor que los animales pueden tener en momentos críticos.