Becky Rapinchuck, especialista en limpieza y creadora de contenido, reveló un sencillo truco casero para conservar el colchón en excelente estado. Esta combinación no solo elimina los olores desagradables, sino que también deja un aroma refrescante y contribuye a prolongar la vida útil del mismo.
Solo se requieren tres ingredientes, fáciles de encontrar en cualquier hogar. Basta con mezclar bicarbonato de sodio con aceites esenciales de limón y lavanda para lograr este efecto.
Cómo es el truco para limpiar el colchón y hacer que te dure más
La forma de usar este método es muy sencilla: simplemente hay que distribuir la mezcla sobre la superficie del colchón y dejar que actúe entre 10 y 30 minutos para que absorba los olores y la humedad.
Después, se debe eliminar todo con una aspiradora. Rapinchuck señaló que este procedimiento de limpieza puede incorporarse fácilmente a la rutina semanal de higiene, coincidiendo con el cambio de las sábanas. La especialista indicó que el bicarbonato es reconocido por su habilidad para captar y eliminar olores desagradables, mientras que los aceites esenciales no solo brindan una fragancia agradable, sino que en ciertas ocasiones también cuentan con efectos antibacterianos.
Esta técnica, totalmente natural, prescinde del uso de sustancias químicas que podrían ser dañinas tanto para la salud humana como para el entorno ambiental.
Rapinchuck resaltó la relevancia de mantener el colchón limpio, no solo para asegurar un descanso profundo y reparador, sino también para preservar un buen estado de salud general. En una charla con Cuerpomente, destacó que la limpieza adecuada del colchón está estrechamente vinculada con la calidad del sueño, y puede impactar tanto en la salud respiratoria como en el bienestar emocional de las personas.
Un colchón sucio, lleno de polvo y microorganismos, puede desencadenar alergias y problemas respiratorios, lo que repercute negativamente en el descanso nocturno y en los niveles de energía durante el día. Por ello, la especialista recomendó realizar una limpieza periódica como una práctica esencial para mantener el equilibrio tanto físico como mental.