Nueva caída de ventas pyme en noviembre: descendieron 4,1% interanual

El año cierra nublado para las pequeñas y medianas empresas, que ven cómo los consumidores postergan gastos no esenciales y se enfocan en lo más imprescindible para el día a día, en medio de la alta competencia con productos importados y la suba de los costos.

Noviembre fue otro mes que golpeó a las pymes, cuyas ventas registraron una variación interanual de -4,1% a precios constantes. Mientras tanto, en la comparación mensual desestacionalizada, la variación fue de -9,1%. En lo que va del año, sin embargo, las ventas acumulan un incremento del 3,4% respecto a 2024.

La cifra surge de un nuevo Índice de Ventas Minoristas Pyme, elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). El trabajo da cuenta de un deterioro en las condiciones económicas de los comercios, tal como lo aseguró un 37% de los encuestados, cifra que creció 4% respecto a octubre.

En cuanto a las expectativas para el próximo año, el 48,6% proyecta un escenario de mejora, mientras que el 43,7% estima que la situación se mantendrá invariable y solo el 7,7% anticipa una evolución negativa.

Respecto al clima de inversión, el 60,1% evalúa el contexto actual como desfavorable para realizar desembolsos de capital, frente a un 14,6% que lo considera oportuno y un 25,2% que no definió una postura.

Índice de Ventas Minoristas Pyme CAME
La curva de ventas minoristas mensuales es desalentadora para las pymes.

La curva de ventas minoristas mensuales es desalentadora para las pymes.

Caída de ventas pyme en noviembre: los rubros más golpeados

Seis de los siete rubros relevados por CAME presentaron retracciones, con Perfumería (-17%), Bazar y decoración (-9,7%) y Alimentos y bebidas (-5,9%) como los más afectados. En contrapartida, el único sector con un crecimiento interanual fue Farmacia, con una suba del 1,8%.

Según la cámara, "el cierre de noviembre consolida un escenario de consumo dual, donde la restricción presupuestaria y el agotamiento de los límites de financiación profundizaron la brecha entre la demanda de bienes esenciales y los consumos postergables".

"La actividad operó bajo una lógica de transición, caracterizada por una fuerte cautela operativa que frenó las decisiones de inversión en el corto plazo ante la incertidumbre de los costos y la competencia", añadieron.

Para CAME, "el dato distintivo radica en el desacople entre la coyuntura actual y las expectativas: pese a la contracción de los márgenes y el deterioro en la percepción del presente, el sector comercial sostiene una proyección optimista para el próximo año, apostando a un reordenamiento de las variables que permita reactivar la demanda interna".