La crisis económica se ve reflejada en el derrumbe de las ventas en los comercios y las pequeñas empresas que empujó a miles de ellas a cerrar con la consecuente pérdida de puestos de trabajo que, según informes privados, representan más de 180 mil en los primeros siete meses del gobierno de Javier Milei.
El caso de la histórica botonera San Martín, ubicada hace 60 años en el barrio porteño de Villa Crespo, es una de las cientos de pymes que continúan resistiendo y evitando cerrar definitivamente sus puertas. "Estamos en una época de sobrevivencia, de lucha", afirmó al tiempo que indicó que "me cuesta mantener lo que heredé, es triste".
Gabriel, dueño de la empresa familiar, dialogó con C5N y explicó: "No cierro porque el edificio es mío, porque no tengo sueldos y porque tengo para comer". Sin embargo, reveló que actualmente se hace cargo solo de la empresa y "antes tenía empleados, más de 25" pero ahora "no podes pagar los sueldos ni aguinaldos".
En ese sentido, aseguró que "los gastos se triplicaron y las ventas se redujeron". "Vivo a oscuras porque se triplicaron los costos de los servicios", sostuvo.
Por otra parte, reveló que con esta crisis decidió empezar a realizar ventas minoristas porque "las mercerías del barrio cerraron" y porque las ventas por mayor cayeron ya que a su vez quienes confeccionan vestimenta perdieron capacidad de producción.
Entonces apuntó contra la clase política y lamentó su apoyo a Javier Milei: "Hoy estamos con el gobierno que yo voté. Si bien este hombre nos dijo que iba a ser muy difícil, pero no se puede subsistir, la gente se está cayendo. Es muy fácil cuando no te falta el pan en la mesa decir 'hay que hacer un esfuerzo'".
Finalmente aseguró que existe una "falta de respeto que hay de parte de los dirigentes hacia el pueblo, con la gente de trabajo que invierte en el país, no te perdonan una".