El diputado de UxP Sergio Palazzo, también titular de la Bancaria, presentó el 15 de julio un pedido de informes sobre el traslado de reservas de oro al exterior. El Gobierno demora la respuesta.
El BCRA pidió una prórroga para dar una respuesta oficial sobre los movimientos que hizo con sus tenencias de oro, estimándose que se mandaron más de USD 1.000 millones.
El diputado de UxP Sergio Palazzo, también titular de la Bancaria, presentó el 15 de julio un pedido de informes sobre el traslado de reservas de oro al exterior. El Gobierno demora la respuesta.
Tradicionalmente, el patrón oro era el resguardo de la moneda de cada país. Si bien se dejó de usar como medida de la fortaleza de la moneda después de la crisis de 1929, simbólicamente sigue siendo muy importante. Por eso, que el gobierno libertario de Javier Gerardo Milei haya decidido llevarlo al extranjero, resulta no menos que preocupante, especialmente porque hay un peligro de embargo latente, dados los fallos a favor de los fondos buitres contra argentina.
A principios de julio comenzó a circular el rumor que el Banco Central estaba llevando lingotes de oro fuera del país, confirmándose luego del pedido de acceso a la información pública presentado por el diputado nacional y titular del Sindicato de los Bancarios, Sergio Palazzo (Unión por la Patria), para que se conozcan los detalles de la presunta operación. La solicitud fue presentada el 15 de julio, pero el ministro de Economía terminó confirmando los giros de oro al exterior en una entrevista el 19 de julio.
Luis Caputo dio como explicación que buscaba un manejo “más eficiente” de las reservas internacionales, destacando que la operación se hizo para que Argentina maximice retornos de divisas, aduciendo que “Es una movida muy positiva del Central. Hoy tenés oro en el Banco Central que es como si tuvieras un inmueble adentro, que no lo podés usar para nada. En cambio, si vos tenés eso afuera, le podés sacar un retorno. Y la realidad es que el país necesita maximizar los retornos de sus activos. Tenerlo encerrado en el Central sin hacer nada para el país es negativo. Es mejor tenerlo custodiado afuera donde te pagan algo”. O sea que puso el oro “a trabajar” de acuerdo a su deporte favorito, la bicicleta financiera.
El pedido del diputado Sergio Palazzo se le hizo al presidente del Banco Central, Santiago Bausili, reclamando saber “si existen operaciones de envío de lingotes de oro al exterior durante el mes de junio, en especial si el día 7/6/2024 hubo una partida, y el día 28/6/2024 hubo otra”. También se solicita darse a conocer la cantidad, el destino, las características comerciales, cuál fue la aerolínea utilizada, y si están previstos nuevos envíos. Otra de las demandas, es que se comunique en qué reunión del Banco Central se trató esta medida, se muestre la Orden del Día o acta en la que se registró, de qué manera se trató esa decisión, y con cuáles facultades o atribuciones de la entidad se tomó la resolución.
Las fuentes del BCRA prefirieron no dar detalles sobre montos, fechas, ni destinos específicos. Esa falta de respuestas fue la razón por la que Palazzo reiteró los pedidos de información el 29 de julio y otro el 5 de agosto y en ambas solicitudes pide que el Banco Central explique si tenía previsto hacer nuevas “operaciones de envío de lingotes de oro al exterior” y “si así fuera, qué cantidad, por qué monto y qué moneda”. El último pedido incluye que se diga si “las partidas a enviar superan los u$s1.000 millones y el monto total enviado junto con las partidas anteriores”.
El BCRA pidió una prórroga para dar una respuesta oficial sobre los movimientos que hizo con sus tenencias de oro, estimándose que se mandaron más de u$s1.000 millones. Se sabe que los traslados están limitados a unos U$S 250 millones por viaje, por la cobertura del seguro que ofrece la aerolínea. Según datos oficiales, el Banco Central cuenta con reservas internacionales de oro por el equivalente a cerca de u$s4.700 millones.
Se estima que se podría usar el oro como garantía de un préstamo con el Banco Internacional de Pagos (BIS es la sigla en inglés), que está en Basilea (Suiza), y es una congregación de bancos centrales que otorgarían un préstamo de la misma cantidad de oro que se deja en garantía. Este nuevo préstamo serviría para afrontar la escasez de dólares, ya que el gobierno libertario está interviniendo en el mercado vendiendo reservas. Esto es todavía más grave que mandar el oro al exterior, porque significa que Milei y Luis Caputo rematan las pocas reservas que tiene el país.
El Central cuenta con 1,98 millón de onzas troy de oro, valuadas en unos u$s4.500 millones según el último dato oficial publicado por el BCRA. Este activo se restaría de las reservas líquidas del Central porque se considera que tiene poca utilidad para servir como respaldo a las operaciones en el mercado cambiario, así como para respaldar los pasivos del banco.
Esta versión de un nuevo endeudamiento, surge de declaraciones del presidente en una entrevista, que pese a no hacer una referencia concreta al tema, afirmó que Argentina ya tiene disponibles los dólares para pagar en enero el vencimiento de intereses de deuda externa (US$ 1.600 millones). También declaró que se está acordado un “repo” para saldar el capital adeudado por unos u$s3.000 millones.
Estas declaraciones del libertario generaron críticas, y uno de los que objetó este nuevo préstamo fue el exministro del gobierno anterior, Martín Guzmán, quien en sus redes sociales publicó: “¿Para esto están sacando del país el oro del Banco Central, Milei, Caputo y Bausili?(…) Aclaración: un repo es como empeñar las joyas de la abuela. Das el oro a cambio de dólares. Luego toca devolver los dólares para recuperar el oro. Si no tenés los dólares, la casa de empeño (en este caso, 5 según el banco internacional) se queda con el oro”.
Esta decisión de sacar el oro del país ocurre en medio de juicios millonarios que enfrenta Argentina, en los que ya tuvo fallos adversos y pedidos de embargo en las causas por el impago de 2.001, y por la estatización de la petrolera YPF de 2.012. Una sentencia de la jueza de Nueva York Loretta Preska, de septiembre de 2.023, condenó al Estado argentino a pagar unos US$ 16.000 millones. Anteriormente, el fallo del juez Griesa por los litigios de los “fondos buitre”, o también entre los embargos que decretaron se cuenta el de la Fragata Libertad en Ghana.
El vocero Adorni sostuvo que “No hay peligro de embargo; si no, no lo hubiésemos hecho”. Pero dado el historial de la Argentina, y los múltiples frentes judiciales internacionales, sacar a pasear “las joyas de la abuela”, puede darles la oportunidad a muchos de los acreedores de hacerse con una parte de lo adeudado. Lo que desconocemos es si es un riesgo descuidado, o un método planificado.
Por Marcelo Lopreiatto