En una final cerrada y cargada de tensión, Adrián “Maravilla” Martínez abrió el marcador a los 81 minutos del segundo tiempo con una jugada individual extraordinaria que parecía encaminar a Racing a la conquista del Torneo Clausura. Sin embargo, Estudiantes reaccionó en el descuento y, con un tanto de Guido Carrillo a los 93, estiró la definición al tiempo suplementario.
La acción del gol nació con un centro preciso de Juan Nardoni buscando el pique de Maravilla. González Pirez intentó interceptar la pelota, pero la peinó y dejó la escena servida para Martínez, que luchó cuerpo a cuerpo con Santiago Núñez, ganó la posición y quedó mano a mano con Fernando Muslera. El arquero salió a achicar, pero el delantero resolvió con frialdad: gambeteó, dio media vuelta y picó la pelota por encima del uruguayo para el 1-0 que hizo estallar a su gente.
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Con la ventaja mínima, el cierre parecía bajo control, pero Estudiantes fue con lo último que le quedaba. En el tercer minuto adicionado, Guido Carrillo encontró el empate de cabeza tras un tiro libro de José "el Principito" Sosa y cambió el destino inmediato del partido. El 1-1 obligó a ir al tiempo suplementario, prolongando una final que ya había tenido su momento de brillo con el golazo de Maravilla Martínez.
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En los treinta minutos extra ninguno de los dos equipos logró sacar ventaja y la definición se trasladó a los penales. Allí, Estudiantes fue más efectivo y se impuso 6 a 5 para alcanzar su sexto título de liga en la era profesional. Convirtieron José “Principito” Sosa y Maravilla Martínez; Cambeses le atajó el remate a Edwin Cetré, mientras que Luciano Vietto, Lucas Alario, Agustín García Basso, Tobio Burgos, Eric Meza, Santiago Sosa y Facundo Rodríguez anotaron los suyos. Fernando Muslera contuvo el disparo de Gastón Martirena y el remate de Franco Pardo dio en el palo, en una definición cargada de dramatismo que coronó al Pincha.