El tenis argentino se vio envuelto en una polémica en las últimas horas luego que se diera a conocer la suspensión de dos argentinas vinculadas a los arreglos de partidos y apuestas. Se trata de las mujeres Sofía Luini y Melina Ferrero, ambas de 31 años.
Con seis sancionados por la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) desde 2018, ahora Argentina sumó dos nuevos castigos y, con ocho en total, quedó como uno de los que más jugadores penados por amaños tiene.
Luini, cuyo mejor ranking individual de la WTA fue 492° en 2014, y la cordobesa Ferrero, que alcanzó el puesto 731° en 2015, fueron suspendidas por siete y tres años, respectivamente.
“Las sanciones están vinculadas a un caso penal recientemente concluido que involucra a un sindicato de arreglo de partidos en Bélgica. La colaboración entre la ITIA y las autoridades belgas condujo a una sentencia de prisión de cinco años para el líder del sindicato, Grigor Sargsyan”, informó el organismo en su informe.
La colaboración entre la ITIA y las autoridades belgas dio lugar a una condena de cinco años de prisión para el líder de la organización, Grigor Sargsyan. Apodado “Maestro” y de nacionalidad armenia, manejaba su organización desde Bruselas.
De qué se las acusa a las argentinas Sofía Luini y Melina Ferrero
Melina Ferrero, cuyo puesto más alto en el ranking de la WTA fue el 731, en mayo de 2015, no respondió a “12 acusaciones de la ITIA relativas a tres partidos en 2017 y 2018, que incluían apuestas deportivas donde la jugadora, al no responder a los cargos, admitió su responsabilidad”. La multa que se le aplicó fue de US$15.000.
Su último partido fue en el W15 de Buenos Aires, en octubre de 2019. Como jugadora ganó cinco títulos de dobles ITF, entre 2012 y 2015.
Por su parte, Sofía Luini, llegó a alcanzar el puesto 492 en septiembre de 2014 y “se opuso a las 24 acusaciones, relativas a seis partidos entre 2017 y 2018 en los que se le culpaba de los mismos cargos que a su compatriota”, informó la ITIA. La deportista de 31 años deberá pagar una multa de 30 mil dólares.
Ambas jugadoras quedaron suspendidas a partir del 23 de julio de 2024, fecha en que se emitieron sus decisiones. De esta manera, la primera podrá volver al circuito de manera oficial el 22 de julio de 2027, mientras que la segunda recién lo hará el 22 de julio de 2031.