España se consagró campeona por primera vez en el fútbol femenino, pero los festejos se vieron empañados por la polémica reacción del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, quien besó en la boca a una de las jugadoras.
España se consagró campeona por primera vez en el fútbol femenino, pero los festejos se vieron empañados por la polémica reacción del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, quien besó en la boca a una de las jugadoras.
La Roja le había ganado por la mínima diferencia a Inglaterra dentro de los 90 minutos, y ante de levantar el trofeo, las jugadoras pasaron por la tarima a buscar las medallas doradas. En ese momento, las cámaras de la televisión española captaron el momento en el que el Presidente de la RFEF saludó a Jenni Hermoso con un largo abrazo y, antes de despedirla, le dio un beso en la boca y la palmeó en la zona baja de la espalda.
Rápidamente, las imágenes se volvieron virales en las redes y no solos los usuarios repudiaron el accionar del dirigente deportivo español, sino que hasta la misma ministra de Igualdad, Irene Montero, catalogó el hecho como “violencia sexual” y la Asociación para Mujeres en el Deporte Profesional pidió la dimisión del exfutbolista.
“Su falta de decoro, irresponsabilidad e indecencia, nos avergüenza. Estaremos encantadas en darle la formación que necesita o dimita”, señaló la institución en un comunicado.
Tras estas repercusiones, ambos protagonistas, tanto Rubiales como Hermoso, hablaron sobre la situación que generó repudio en gran parte del mundo.
Una de los videos que trascendió en las redes sociales fue “la broma” que hicieron Luis Rubiales y Jenni Hermoso en el vestuario cuando le anunciaron al resto del plantel que se iba a casar y el festejo de la boda iba a ser en Ibiza donde todas estaban invitadas.
Más allá de ello, en un vivo de su Instagram, la jugadora con la 11 en la espalda dejó entrever que no le gustó la reacción del dirigente. Sin embargo, luego, ante la prensa la delantera del Pachuca pidió que no se le diera “más vueltas”.
“Fue un gesto mutuo, totalmente espontáneo, por la alegría inmensa que da ganar un Mundial”, expresó la jugadora en unas declaraciones a la Agencia EFE y agregó: “El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras fue de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento. No se puede dar más vueltas a un gesto de amistad y gratitud, ganamos un Mundial y no vamos a desviarnos de lo importante”.
En ese mismo tono, quien salió a apaciguar las aguas fue el propio Rubiales a través de un video publicado por la misma Federación española. El exfutbolista oriundo de Las Palmas de Gran Canaria pidió disculpas y aseguró que “fue un momento de máxima efusividad”.
“Seguramente me he equivocado, fue un momento de máxima efusividad. Tengo que aprender de esto y que cuando uno es Presidente de una institución tan importante como la Federación tiene que tener más cuidado”, señaló entre otros detalles.