Los Juegos Olímpicos de París 2024 comenzaron oficialmente con una espectacular ceremonia de apertura a orillas del río Sena este viernes. Sin embargo, a pocas horas del inicio del evento, una controversia surgió en torno a los uniformes de atletismo diseñados por Nike para las atletas de la delegación de Estados Unidos.
El diseño de una pieza generó una ola de críticas, no solo por parte de los fanáticos, sino también de las propias atletas profesionales. Abigail Irozuru, quien compitió por Gran Bretaña en salto en largo, cuestionó públicamente si las atletas habían sido consultadas sobre estos uniformes. Por su parte, Lauren Fleshman, corredora de 5000 metros, calificó el diseño como una "falta de respeto" en una entrevista con el Wall Street Journal.
Fleshman expresó que el diseño obliga a prestar demasiada atención a la zona del pubis, algo que puede resultar incómodo y distraer a las atletas durante la competencia. En un evento tan importante, las deportistas deberían poder concentrarse plenamente en su rendimiento sin preocuparse por cada movimiento que hagan.
Ante las críticas, Nike defendió sus uniformes afirmando que los diseños fueron creados teniendo en cuenta las opiniones de los atletas, y que cada detalle fue pensado para ofrecer comodidad, rendimiento y opciones de elección.
La empresa también destacó que existen casi 50 piezas diferentes disponibles para los atletas masculinos y femeninos, y que los deportistas pueden seleccionar los uniformes que mejor se adapten a sus preferencias personales y necesidades de competencia.
Nike subrayó que los atletas pueden elegir entre una variedad de estilos diseñados para diferentes eventos, asegurando así que no tengan que sacrificar la comodidad durante los Juegos. Hasta ahora, las atletas que usarán estos uniformes no han expresado públicamente ninguna queja o disconformidad.