El futbolista que jugó en Italia y ahora es monje budista

Para muchos jugadores, dejar el fútbol profesional es la oportunidad para explorar nuevas formas de vida y animarse a hacer cosas que no habían podido concretar antes. Este es el caso de un futbolista que jugó en Italia, pero se alejó del deporte y ahora es monje budista.

Se trata del sueco Kevin Lidin, quien salió campeón de la Serie C con el Pisa de Toscana pero, tras una serie de lesiones, decidió colgar los botines en 2021 con tan solo 22 años. A partir de allí comenzó un viaje espiritual que lo llevó a pasar 30 días en un templo de Tailandia a inicios de 2024.

Según explicó en redes sociales, la noticia de que no podría seguir jugando al fútbol por razones médicas lo llevó a replantearse su propia identidad y el concepto de felicidad. "Vi que este programa era lo mejor para mí. Fui a mejorar mis técnicas de meditación y a encontrar la mejor versión de mí mismo", sostuvo.

Kevin Lidin

Instagram @kevin_lidin

Tras pasar un mes viviendo como un monje budista, Lidin regresó a Suecia pero no abandonó su nuevo estilo de vida. Actualmente es profesor de yoga y meditación y está estudiando para convertirse en fisioterapeuta. También comparte enseñanzas y reflexiones en su cuenta de Instagram.

La historia de Kevin Lidin

Kevin Lidin nació el 4 de marzo de 1999 en Lund, Suecia. Comenzó su carrera como mediocampista en su país y, con apenas 18 años, fue transferido a la Reserva del Bologna de Italia en busca de oportunidades de mayor nivel. Sin embargo, no logró continuidad, y fue cedido a préstamo a un club del ascenso.

Así llegó al Pisa de Toscana, de la Serie C italiana, donde salió campeón en junio de 2019. Pero en ese momento comenzaron las lesiones, y los médicos le informaron que debía someterse a unas seis cirugías. Esta situación, sumada al inicio de la pandemia de Covid-19, lo llevó a retirarse a los 22 años.

Kevin Lidin

Instagram @kevin_lidin

Lo que parecía el fin de su vida como la conocía resultó ser, en realidad, una oportunidad para conectarse con su interior. "Después de estudiar la ciencia de la felicidad, convertirme en monje y practicar yoga, encontré la respuesta de qué es la felicidad. Aprendí cómo conseguirla y cómo conservarla", afirmó.