En marzo de 1997 la automotriz japonesa Toyota dio inició a sus actividades de producción en Argentina. La planta industrial de Zárate fue la 29° de la compañía en todo el mundo y estaba dedicada a la producción de un vehículo que, con el correr de los años, se convertiría en el emblema de la marca en Argentina: la pick-up Hilux.
Con un plantel de más de 400 trabajadores, en el primer año se fabricaron 10.000 unidades. Ya en 2002, pese a la profunda crisis económica y social que atravesaba nuestro país, Toyota anunció una inversión de u$s200 millones para convertirse en plataforma de producción y exportación de vehículos multipropósito para América Latina. Desde entonces, la compañía tiene una inversión acumulada de u$s2.500 millones.
Hoy, en Toyota Argentina trabajan más de 7.000 personas y en sus 25 años de historia lleva producidas más de 1.600.000 unidades de Hilux y SW4. Desde 2016, es la terminal argentina que más produce y exporta, y en 2021 alcanzó por primera vez el número uno en ventas en el mercado nacional. La compañía trabaja con 60 autopartistas locales y más de 1.200 proveedores en total, que forman una cadena de valor estimada en más de 35.000 empleos.
En 2022, luego de varios parates forzados por la pandemia, la capacidad de producción de la planta de Zárate llegará a las 167.000 unidades anuales, un 20% más que el año anterior. Alrededor del 80% de esa producción se exporta a 23 países de América Latina, entre los que se destacan varios países de Centroamérica, puntos cercanos al sueño que alguna vez dejó entrever Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina: exportar la Hilux nacional a Estados Unidos.