BYD, la automotriz china que más creció en ventas a nivel global en los últimos años, ultima detalles para su inminente desembarco en nuestro país, que tendrá su presentación formal e inicio de comercialización, los primeros días de octubre. El gigante asiático nació hace más de tres décadas como una compañía de tecnología especializada en la fabricación de baterías para celulares. Hoy se transformó en un jugador clave de la movilidad sustentable con más de un millón de empleados en todo el mundo, de los cuales 120.000 son ingenieros dedicados a Investigación y Desarrollo. Según la propia empresa, ese músculo tecnológico le permite registrar más de 25 patentes diarias y acortar los tiempos de desarrollo de un vehículo a solo tres años, la mitad del promedio de la industria.
“Venderemos en Argentina vehículos con autonomías de hasta 2.000 kilómetros”, aseguró Bernardo Fernández Paz, director de Ventas de BYD en el país, en la previa al lanzamiento oficial. La marca desembarca con tres modelos iniciales: los eléctricos Dolphin Mini y Yuan Pro, y el híbrido enchufable Song Pro, que se presentarán el próximo 8 de octubre. El plan contempla sumar la pick-up Shark en 2026 y ampliar la oferta con híbridos y eléctricos de última generación.
El ejecutivo explicó que Argentina, tercer mercado más grande de la región, es todavía incipiente en materia de nuevas energías, con mayor peso en los híbridos tradicionales, pero que la compañía decidió desembarcar ahora para “difundir estas tecnologías, reducir emisiones contaminantes y promover la marca”. Según Fernández Paz, un híbrido de BYD consume entre 3,5 y 5 litros cada 100 kilómetros, frente a los 7 u 8 litros de un auto convencional, y alcanza autonomías de más de 1.000 kilómetros. En el caso de los eléctricos, la recarga completa en casa para 380 km cuesta entre 6.000 y 8.000 pesos, dependiendo del precio de la electricidad en cada región.
Red de concesionarios BYD
La estrategia comercial incluye una red de 17 concesionarios iniciales en Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza y Tierra del Fuego, orientados a un uso urbano donde el diferencial de costos puede ser clave: “Un taxista puede trabajar todo el día gastando menos de 8.000 pesos en energía”, ejemplificó el directivo. La apuesta también contempla la expansión de la infraestructura de carga. Cada vehículo se entregará con un cargador portátil, se promoverá la instalación de equipos domésticos y ya hay negociaciones con proveedores para instalar puntos de carga en shoppings, supermercados y barrios privados, con sistemas de reserva y pago integrado.
BYD no se presentará como importador, sino como filial directa de la casa matriz. Esto implica, según la empresa, un compromiso de largo plazo: “Estamos en Argentina desde 2018, primero con colectivos eléctricos en Mendoza. Hoy traemos autos, y en 2027 planeamos abastecernos de la nueva planta que se construye en Brasil para garantizar suministro regional”, destacó Fernández Paz.
Mantenimiento cada 20.000 kilómetros
La compañía, número uno global en ventas de vehículos de nuevas energías y tercera automotriz en el ranking mundial total, asegura que replicará en Argentina el éxito alcanzado en Brasil, México y Uruguay, donde incluso lidera el mercado generalista. Para sostenerlo, trabaja desde hace meses en la capacitación de técnicos y promete un esquema de mantenimiento espaciado: cada 20.000 km en eléctricos y 12.000 km en híbridos, con costos inferiores a los de un auto convencional.
La preventa comenzó el 27 de agosto, con reservas de 500 dólares para cualquiera de los tres modelos iniciales. Los precios definitivos se revelarán en octubre, y la empresa promete que “serán competitivos con los de los vehículos nafteros de su segmento”. Además, se prepara un esquema de financiación con bancos de primera línea, aunque por el momento no habrá planes de ahorro.
byd-testdrive
Los tres modelos de BYD estuvieron disponibles en el test drive.
La ofensiva llega respaldada por la tecnología propia de la marca. Entre sus credenciales se destacan las baterías Blade, consideradas las más seguras del mundo, con capacidad de operar entre -30 y 60 grados sin perder rendimiento y con sistemas de carga ultrarrápida que en condiciones ideales podrían completar la batería en apenas seis minutos. A eso se suman sistemas avanzados de conectividad, asistentes de voz y funciones de conducción semiautónoma como el estacionamiento automático.
Primer contacto con el público
La marca viene de realizar su primer evento en nuestro país, con una semana de test drives gratuitos en Buenos Aires, la mejor forma que tiene de dar a conocer a sus productos, probándolos. “BYD llegó para quedarse”, sintetizó Fernández Paz. Con autonomía extendida, costos de uso reducidos, y la promesa de un desembarco a largo plazo, la automotriz busca acelerar la transición hacia la movilidad eléctrica en la Argentina.