En pleno auge de Chat GPT y otras herramientas de inteligencia artificial, cada vez son más los especialistas que se preguntan qué pasa con nuestro cerebro al recurrir a ellas. ¿Se nos atrofia el cerebro? ¿Pensamos menos?
El Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) hizo una prueba para comparar la actividad cerebral de personas que se encontraban bajo distintas condiciones al momento de escribir un ensayo. Unas optaron por usar algún tipo de chatbot y otras se apoyaron con buscadores, mientras que el tercer grupo se inclinó por escribir el ensayo sin ninguna de las herramientas anteriores.
¿Qué resultados encontraron? Los encefalogramas arrojaron que ese tercer grupo mostró mayor actividad cerebral y conexiones más fuertes, dado que los grupos anteriores le delegaron el pensamiento a la inteligencia artificial o a otras herramientas.
Además, las personas que utilizaron los chatbots durante cuatro meses se encontraron con serias dificultades al momento de volver a escribir sin IA, ya que su cerebro reaccionó peor que antes al tener enfrente el estímulo de cumplir una consigna. En la misma línea, se observó bajo desempeño neuronal y lingüístico, mientras que muchos habían olvidado lo que habían escrito.