La compañía GMV junto a la Agencia Espacial Europea trabajan en la creación de un GPS para ayudar a los astronautas y rovers a poder recorrer la superficie lunar sin equivocaciones. El proyecto llamado Lupin, ofrece posicionamiento preciso y en tiempo real.
El objetivo de Lupin es empujar los límites de la exploración espacial, haciendo que los rovers lunares sean más rápidos, seguros y eficientes. Hasta ahora, estos rovers suelen ser lentos y dependientes de cámaras y fotos de misiones anteriores. Lupin introduce el concepto de un GPS lunar, similar al GPS terrestre, permitiendo a los rovers moverse con mayor velocidad y precisión.
La exploración lunar es uno de los hitos que persiguen países como China o Estados Unidos. LUPIN conocido también como Enabling High-Performance PNT in the Lunar Environment ofrecería un servicio similar a Google Maps en la Tierra, para poder recorrer la superficie lunar sin perderse ni cometer equivocaciones.
Embed - Presentación de LUPIN, una innovadora iniciativa de la Agencia Espacial Europea | 08.05.2025
A diferencia de la Tierra, que cuenta con una red de satélites muy grande, lo que permite el uso del GPS, la Luna no lo tiene, por lo que el posicionamiento es una de las tareas más complicadas en las misiones actuales, y que dependen únicamente de los datos que se registran en la superficie terrestre.
Sin embargo, el proyecto de LUPIN está pensado para funcionar basándose en el Sistema de Comunicación y Navegación Lunar (LCNS), una red de satélites prevista que funcione en la Luna. Este proyecto "reducirá la dependencia de complejos algoritmos de localización relativa a bordo, optimizando el rendimiento y la eficiencia de los vehículos de exploración en la superficie lunar", explicaron desde GMV.
GMV realizó una serie de pruebas desde Fuerteventura, ubicado en las Islas Canarias, que forman parte del para testear prototipos de comunicaciones y mecánica para futuras misiones lunares. Este proyecto aprovecha las características naturales únicas de la región, que se asemejan a un entorno lunar, para llevar a cabo ensayos cruciales.
Durante dos semanas, el equipo de LUPIN llevó a cabo pruebas exhaustivas en el municipio de La Oliva, recopilando más de 7 km de datos e imágenes, tanto de día como de noche. Estos ensayos fueron todo un éxito, demostrando que el entorno de Fuerteventura es ideal para emular sistemas lunares y avanzar en la tecnología espacial.
¿Más cerca de la Luna? La NASA afina detalles para la nave tripulada de su próxima misión
Después de más de medio siglo sin enviar personas al entorno lunar, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) dio un nuevo paso hacia el regreso de sus astronautas al espacio profundo. A comienzos de mayo, la nave Orión fue trasladada en Florida para ser equipada con todo lo necesario para su travesía. La misión Artemis II está programada para principios de 2026 y representa el primer vuelo tripulado de esta ambiciosa campaña. Los avances marcan el inicio de una etapa clave en el calendario espacial de los Estados Unidos.
El viaje durará diez días y será una prueba decisiva antes de volver a pisar la Luna. La tripulación incluirá a tres astronautas de la agencia espacial estadounidense y uno de su par canadiense. Antes del despegue, se realizarán pruebas exhaustivas en los sistemas de soporte vital, navegación y comunicación. Cada fase del proceso está diseñada para garantizar la máxima seguridad del equipo humano a bordo.
Qué preparativos tiene la NASA para la misión Artemis II
La NASA dio a conocer que el 5 de mayo sus técnicos trasladaron la nave Orión desde el Centro Neil A. Armstrong hacia una instalación especial dentro del Centro Espacial Kennedy. En ese lugar comenzará el proceso de carga de propulsores, gases de alta presión, líquidos refrigerantes y otros fluidos indispensables para que la nave cumpla con sus funciones durante el viaje. Esta operación, que implica altos niveles de riesgo, se realizará de manera remota desde el Centro de Control de Lanzamiento, en cumplimiento con los estrictos protocolos de seguridad.
Una vez finalizado el abastecimiento, la tripulación participará de una prueba fundamental. Los cuatro astronautas vestirán sus trajes del Sistema de Supervivencia de la Tripulación y se introducirán en la nave para testear todas las interfaces y controles que manejarán durante la misión. Este ensayo permitirá verificar que todo el equipamiento responda de manera adecuada ante las exigencias del entorno espacial. La validación técnica es indispensable antes de continuar con las próximas etapas.