En noviembre nació un bebé en el Sanatorio Allende de Córdoba, pero la mujer que se creía era su madre lo abandonó porque aseguró que era producto de un vientre subrogado y que le habían pagado para gestarlo. La madre es en realidad una mujer francesa que donó los óvulos.
La situación se hizo pública cuando la mujer que dio a luz reveló que la verdadera madre era una ciudadana francesa que había proporcionado los óvulos. Sin embargo, la mujer francesa no se hizo cargo del bebé, "considerándolo un producto fallido por nacer prematuro y permanecer en una incubadora", expresó el periodista Federico Fahsbender para C5N.
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El sanatorio informó la situación a la Justicia y la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) de Córdoba. El bebé recibió el alta en enero de 2025 y fue entregado a una familia de acogimiento mientras se resuelve su situación legal. La investigación reveló que una abogada de Buenos Aires tenía un contrato ilegal con la mujer que gestó al bebé, lo que llevó a una alerta por parte del fiscal Enrique Senestrari.
La abogada, junto con otras personas, está siendo investigada por la Procuraduría de Explotación y Trata de Personas (PROTEX) en Buenos Aires. La agencia involucrada, Sudamérica Surrogacy, promocionaba sus servicios a través de redes sociales, ofreciendo maternidades subrogadas a personas en todo el mundo. La fiscal Alejandra Mangano está a cargo de la investigación, que incluye la agencia y la abogada.
El caso reavivó el debate sobre la subrogación de vientre en Argentina, donde existe un vacío legal. Aunque la subrogación no está prohibida, la venta de vientres y la compra de bebés son ilegales. La clínica involucrada asegura que no tenía conocimiento de la situación y que el caso fue excepcional.