A dos semanas del accidente que sacudió a Bariloche, la caída de un adolescente desde el sexto piso de un hotel durante su viaje de egresados, el propio chico habló por primera vez de lo sucedido y explicó qué pasó.
El adolescente de 17 años, que a fines de agosto sufrió un grave accidente en un reconocido hotel de la ciudad, aseguró estar “feliz decir que estar vivo”. Thiago sigue internado, a la espera de que le comuniquen cuándo volverá a ser intervenido.
A dos semanas del accidente que sacudió a Bariloche, la caída de un adolescente desde el sexto piso de un hotel durante su viaje de egresados, el propio chico habló por primera vez de lo sucedido y explicó qué pasó.
El hecho ocurrió el pasado 28 de agosto, cerca de las 5:50, en el hotel Interlaken, a cinco cuadras del Centro Cívico, donde se hospedan varios contingentes de estudiantes, entre ellos, el joven del colegio técnico de la ciudad de la provincia de Santa Fe.
Tras ser operado y trasladado a Rosario, su ciudad natal, el joven de 17 años aseguró que la caída que le tocó protagonizar “fue una boludez adolescente" y al mismo tiempo reconoció estar “feliz decir que está vivo”.
Su pronóstico de salud era desalentador, pero comenzó a avanzar cuando fue trasladado hasta Rosario donde ahora sigue internado, pero ya en una sala común donde espera a que le comuniquen cuando lo volverán a operar.
“Ya estoy bien después de la caída del 6to piso, ya me pasaron a sala hace unos días, y tengo que esperar hasta el miércoles entrante para las cirugías definitivas antes de volver a mi casa”, contó Thiago desde el sanatorio Parque.
Sobre la caída, Thiago explicó que “fue una boludez adolescente” y que lo hizo sin pensar en la gravedad del hecho: “Lo importante es que milagrosamente estoy bien y no pasó a peores”.
En su cuenta de Instagram, el adolescente, el joven de 17 años se expresó sobre el apoyo que recibió durante estos días: “Quiero agradecer enormemente a toda la gente que rezó, rogó, mandó sus fuerzas y su aguante para mi pronta recuperación y que me pone más que feliz poder decir que estoy vivo”.
El fiscal del caso, Martín Lozada, explicó que el hecho ocurrió cuando “los estudiantes habían regresado de bailar de la discoteca Grisú” y añadió: “Este joven se encontraba junto a otros tres compañeros en el interior de una habitación cuando empezaron a jugar, arrojando hamburguesas por la ventana”.