Un hombre denunció “mala praxis” luego de sufrir una fístula en el cráneo durante un hisopado nasal para diagnosticar Covid-19. El hombre permanece internado en el Hospital Regional de Ushuaia recuperándose, mientras que la médica no dio declaraciones.
Doroteo Torales es un albañil de 40 años que durante dos días se sintió con dolor de garganta, cabeza y muscular entonces accedió a un hospital para poder hacerse el testeo nasal: “La médica que me atendió estaba enojada porque yo me había quejado por la demora prolongada”, contó.
El incidente tuvo lugar en el Centro Asistencial del municipio de Tolhuin, ciudad donde reside junto a su esposa y su hijo. “Me metió el hisopo por la nariz y lo giró. Yo sentí el dolor y estornudé por reflejo. Ahí empecé a perder líquido como una especie de baba o mucosidad. Después me enteré que era líquido cefalorraquídeo”, contó.
El cirujano Carlos Cabrera le diagnosticó “una fístula con pérdida de líquido cefalorraquídeo post hisopado” y recomienda en esos casos tener “la cabeza lo más arriba posible y no toser, ni estornudar ni tomar un mate”.
Torales denunció penalmente a la médica Andrea Carreño de 50 años y 24 años de profesión por “mala práxis médica” quien decidió no hacer declaraciones. La causa quedó a cargo del juez Daniel Cesari Hernández con intervención del fiscal Ariel Pinno.
La víctima permanece al cuidado de su hijo: ”No quiero perder mi trabajo, soy pobre. Hago changas, si pierdo el trabajo, lo pierdo todo”. Por eso, sus vecinos iniciaron una colecta para ayudarlo y, en pocas horas, juntaron una suma superior a los $30.000 para que subsista.