El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) reveló que los restos humanos hallados en una casa del barrio porteño de Coghlan donde vivió Gustavo Cerati entre 2002 y 2003 corresponden a Diego, un adolescente de 16 años que era buscado desde 1984 y fue identificado mediante análisis de ADN. Cuando había pasado poco tiempo de su desaparición, su familia había cuestionado la inacción policial en el caso.
La historia de la víctima pudo reconstruirse gracias a una nota de 1986 publicada a doble página en la revista ¡Esto!, de Crónica, rescatada por Clarín. El joven fue visto por última vez el 26 de julio de 1984 en la esquina de Naón y Monroe, en Belgrano, a pocas cuadras de su casa. Más temprano, había almorzado con su madre, y le había pedido plata para ir en colectivo "a lo de un amigo", sin precisar quién.
Cuando a las 20:30 sus padres no tuvieron noticias de su hijo, fueron a la comisaría 39, pero no les quisieron tomar la denuncia. "Se fue con una mina, ya va a volver", les dijeron. Ante el silencio policial, buscaron la ayuda de los medios de comunicación.
"La Policía dice que tiene tres mil casos iguales. Y fíjese qué absurdo: desde el primer momento lo caratularon 'fuga de hogar'. Yo protesté y ¿sabe qué me dijeron? Que así estaban impresos los formularios. Me negué a eso, pero como si nada. ¿Qué quiere que investiguen si ya dan por sentado que él se fue, no me que me lo robaron", expresó en la nota Juan Benigno, el papá de Diego.
A casi cuarenta años de la desaparición del joven, su padre, dedicado al venta de repuesto de autos, ya no vive. Murió convencido de que a su hijo lo había secuestrado una secta. Será ahora tarea de la Justicia reconstruir lo sucedido, y una de las claves podría ser el contacto con los habitantes del chalet en 1984: se trata de una mujer ya muy anciana y de dos hijos, una mujer y un varón de apellido Graf.
Embed - QUIÉN era el HOMBRE ENTERRADO en la EXCASA de CERATI: LA CLAVE, los DATOS del ADN de los HUESOS
Huesos en la casa de Gustavo Cerati: qué reveló la autopsia
Los restos se encontraron a fines de mayo de este año, cuando un grupo de obreros demolió una medianera en la vivienda de Avenida Congreso 3742 que el músico alquiló entre 2001 y 2003. Era propiedad de Marina Olmi, hermana del actor Boy Olmi, y anteriormente había funcionado como geriátrico.
Además de unos 150 fragmentos de hueso, los investigadores hallaron un reloj marca Casio modelo C90 con calculadora, un corbatín y un llavero, y estimaron que el cuerpo sería de un adolescente de entre 14 y 19 años. Según informó Clarín, estos indicios hicieron que un sobrino de Diego sospechara que podía tratarse de su tío.
El EAAF comparó el ADN de los restos con una muestra que proporcionó la madre del adolescente y el resultado fue positivo. La autopsia reveló que el cuerpo tenía una lesión a la altura de la cuarta costilla del lado derecho, compatible con una puñalada. También había lesiones posteriores en la rodilla y en los codos, compatibles con un "intento de descuartizamiento incompleto" que habría sido hecho "con un serrucho o algo parecido".
Los restos aparecieron en una fosa de 1,20 metros de largo y 40 centímetros de ancho, es decir, demasiado playa para una persona de 1,77 de altura, lo que apunta a un apresuramiento por enterrar el cuerpo. Además, se encontraba a solo 60 centímetros de profundidad.