Las autoridades indias están alertas por una nueva epidemia de Nipah, un virus poco común que se trasmite de animales a humanos y genera fiebre alta, vómitos e infección respiratoria con una tasa de mortalidad elevada, y anunciaron que se están profundizando las medidas sanitarias para contener el brote.
La propagación provocó la semana pasada el cierre de algunas escuelas y también la cancelación de medios de transporte en el estado de Kerela, con el objetivo de controlar la enfermedad, que por lo pronto provocó dos muertes y varias hospitalizaciones.
El primer brote en el país asiático fue detectado en junio de 2018, en ese momento se registraron 17 muertes en los distritos afectados de Kozhikode y Mallapuram.
Los síntomas incluyen fiebre alta, vómitos e infección respiratoria, pero los casos graves pueden caracterizarse por convulsiones e inflamación cerebral que conduce al coma. Se trata de un virus zoonótico, es decir, que se transmite principalmente de animales a personas y, en ocasiones, también de persona a persona y mediante comida contaminada.
Las epidemias de este virus son escasas, pero el Nipah fue clasificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), junto al Ébola, el Zika y el Coronavirus, como una de "las enfermedades a investigar prioritariamente por su potencial para provocar una pandemia", por lo que ahora se debate si podría expandirse y llegar a la Argentina.
Virus Nipah: ¿podría llegar a la Argentina?
La primera epidemia de Nipah se registró en 1998 después de que el virus se extendiese entre los ganaderos porcinos en Malasia, de hecho el nombre del mismo proviene del pueblo de ese país del sureste asiático donde fue descubierto. En las epidemias registradas previamente se logró identificar a los murciélagos frugívoros, portadores naturales del virus, como “la causa más probable” del origen de las mismas.
En la primera epidemia de este virus, en 1998, murieron cerca de 100 personas en Malasia, en donde también fue necesario sacrificar a casi un millón de cerdos para evitar su propagación. En esa ocasión, el Nipah se extendió a Singapur, con 11 casos y un deceso entre trabajadores de mataderos que estuvieron en contacto con cerdos importados de Malasia.
Desde entonces, la enfermedad fue detectada principalmente en India y Bangladesh, que registraron sus primeras epidemias en 2001, siendo el último el más afectado con más de un centenar de muertes desde entonces.
En India, el virus dejó un saldo de 50 muertos en las últimas dos epidemias que pudieron ser controladas con celeridad. En el estado de Kerala, en el sur del país, registra el cuarto brote en los últimos cinco años, en el que ya se registraron dos muertes y otros cuatro casos confirmados desde el mes pasado.
Lo que significa que esta enfermedad de larga data, no debería esparcirse en el mundo. Sin embargo, no se descarta que ante la globalización, una persona que viaja donde hay circulación viral puede viajar y traerlo a la Argentina, según los infectólogos.
Y agregaron que hoy en día es un virus que no está diseminado por el mundo, su riesgo es relativamente bajo y no tiene la potencialidad que tiene el coronavirus, pero que podría hacerlo en un futuro.
Lo cierto es que hasta el momento, no existe vacuna preventiva, por lo que los médicos solo pueden ocuparse del tratamiento sintomático, y la tasa de mortalidad es de hasta un 70%, según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).