La odisea de las personas usuarias de silla de ruedas para acceder al tren

Eduardo vive a 100 metros del ferrocarril Urquiza pero hace más de 20 años que no puede acceder a la plataforma. La rampa está mal construida y recién este mes terminarán las obras para una nueva.

Eduardo vive en Hurlingham, a sólo 100 metros de la estación Jorge Newbery del ferrocarril Urquiza, pero hace más de 20 años que no puede tomar el tren. Es usuario de silla de ruedas y la única rampa está mal construida: llega hasta las vías y hay que subir ocho escalones más para acceder al andén.

"Es como un tobogán. Todas las rampas tienen que tener una medida estructural para que la silla de ruedas no se vaya. Puedo subir con ayuda porque es muy empinada. De hecho, una caída puede ser muy peligrosa porque la silla pasa de largo. Acá hay mucha gente con silla de ruedas, hay gente con muletas, mujeres embarazadas", explicó a C5N.

Denunció que los problemas de accesibilidad también se extienden a las veredas. La mayoría están rotas, por lo que debe bajar con su silla de ruedas y movilizarse por el pavimento. En los comienzos de su enfermedad usaba muletas y podía tomar el tren hasta el centro, pero cuando su condición empeoró tuvo que dejar su trabajo.

Eduardo presentó su primer reclamo en 1997 y desde ese momento no dejó de insistir junto a los vecinos para que construyeran una rampa adecuada. Finalmente ahora, después de 27 años, la están construyendo. Lo logró gracias al apoyo de Acceso Ya, la ONG en la que participa como voluntario.

"Desde el año 2019 estamos trabajando por la accesibilidad del tren Urquiza. Conseguimos una medida cautelar para que se garantice la accesibilidad en la estación Jorge Newbery, que este mes se están concluyendo las obras. Seguimos trabajando para que las demás estaciones sean accesibles", sostuvo María Josefina Macías, abogada de Acceso Ya.

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