En un hallazgo inesperado, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) detectó una isla que no figuraba en los registros previos, dejando perplejos a científicos y expertos en geografía. El descubrimiento se produjo gracias a imágenes satelitales de alta precisión, que revelaron la presencia de esta formación terrestre en un área donde, hasta ahora, no se tenía conocimiento de su existencia.
El fenómeno ha despertado gran interés en la comunidad científica, ya que plantea interrogantes sobre su origen y las condiciones que permitieron su aparición. A continuación, te contamos en qué parte del mundo se encuentra esta isla recién descubierta y qué implicancias tiene para la ciencia.
Dónde se encuentra la isla que descubrió la NASA y sorprendió a todos
Los satélites Generadores de Imágenes Terrestres (OLI, por sus siglas en inglés) y el OLI-2 de la NASA identificaron una "isla fantasma" que emergió silenciosamente en el mar Caspio a inicios de 2023 y que, casi dos años después, está desapareciendo de manera tan imperceptible como cuando surgió a 25 kilómetros de la costa oriental de Azerbaiyán.
Según el Observatorio de la Tierra de la NASA, la primera isla fantasma documentada tenía un diámetro de apenas 87 metros y se elevaba 3,5 metros sobre el nivel del mar, pero se erosionó por completo a comienzos de 1862. En 1950, se produjo la erupción más impresionante, generando una isla de 700 metros de diámetro y 6 metros de altura.
El Observatorio de la Tierra explicó que las imágenes satelitales corresponden al volcán de lodo Banco Kumani, cuya actividad ha formado y destruido islas durante más de 160 años.
Estos volcanes de lodo son fenómenos peculiares y poco explorados, cuyo origen no se debe únicamente a movimientos de tierra, sino a la particular geología de Azerbaiyán, una región que alberga más de 300 de estas estructuras, en su mayoría situadas en tierra firme.