Investigan una venganza mafiosa detrás del crimen de la nena asesinada en Tucumán

La familia de Zoe Robledo había denunciado a un peligroso clan por robo de motos. El ataque a balazos fue una represalia directa que terminó con la vida de la menor.

La investigación apunta a que el ataque no fue un hecho al azar, sino una represalia planificada por un grupo criminal que opera en el barrio San Cayetano y con el que la familia de la víctima mantenía una disputa.

Según el testimonio de la madre de la menor, quien se expresó en varios medios, el ataque estuvo vinculado a una denuncia previa que familiares de Zoe habían aportado a la Policía contra el "clan Juárez", señalado por el robo de motos en la zona.

El jueves por la tarde, cuatro delincuentes, dos en moto y dos a pie, llegaron hasta la vivienda y comenzaron a disparar a sangre fría contra la propiedad, sin importar que hubiera niños jugando en el patio.

El dato clave: una persona filmó toda la secuencia en la que dispararon a Zoe

La investigación determinó que el presunto autor material de los disparos fue identificado como Alejandro Francisco Juárez, alias “Chueco”. Además, otro de los jóvenes filmaba la secuencia con su celular, lo que refuerza la hipótesis de un mensaje intimidatorio.

La madre de la víctima aseguró que el tiroteo fue "a propósito" y lamentó que la justicia no escuchó sus denuncias anteriores contra el clan, pese a que advirtieron sobre los hechos de violencia que ocurrían en el barrio.

Tras la confirmación del fallecimiento de Zoe, la bronca social se desató en el barrio San Cayetano. En una reacción violenta, los vecinos incendiaron al menos tres casas vinculadas a la familia Juárez.

Por el crimen, la Justicia ya detuvo a cuatro personas, incluyendo a Alejandro Juárez. Dos de los sospechosos son menores de edad y todos tendrían antecedentes, incluido un intento de homicidio previo.

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