El Día Mundial de la Fertilidad se celebra cada 4 de junio en todo el mundo y durante todo el mes se lanzó una campaña para crear conciencia sobre esta enfermedad silenciosa que padecen 48 millones de parejas a nivel mundial.
El Día Mundial de la Fertilidad se celebra cada 4 de junio en todo el mundo y durante todo el mes se lanzó una campaña para crear conciencia sobre esta enfermedad silenciosa que padecen 48 millones de parejas a nivel mundial.
La infertilidad es una enfermedad de salud mundial que afecta alrededor del 15% de aquellas personas en edad fértil y que esperan un embarazo aunque desconocen que tienen algún tipo de problema o impedimento para concebir.
El director médico de Halitus, el Dr Rodolfo Agustín Pasqualini, destacó sobre esta imposibilidad de concebir: “La infertilidad es más común de lo que parece y aun así la presión social sobre ser madres o padres sigue siendo un tema del día a día. A menudo, la sociedad perpetúa inadvertidamente la idea de que la maternidad y la paternidad son logros automáticos y esperados, sin tener en cuenta los desafíos personales que pueden enfrentar, sobre todo considerando que los síntomas que indican una alteración en la fertilidad son poco evidentes".
El especialista en medicina reproductiva indicó que "los tratamientos de fertilidad tiene una tasa de éxito de apenas entre el 10% al 40%, porcentajes que pueden disminuir con la edad".
La OMS estableció que la infertilidad es una enfermedad del sistema reproductivo masculino o femenino por la imposibilidad de conseguir un embarazo después de 12 meses o más de relaciones sexuales habituales sin protección.
El colectivo Poder Fertilidad, junto al laboratorio Ferring, especialista en temas de fertilidad, promovieron una acción con médicos especialistas e influencers para visibilizar situaciones por las que puede estar pasando las personas que no pueden concebir.
Poder Fertilidad es una comunidad creada para romper los tabúes y acompañar a los pacientes y las parejas que pasan por esta enfermedad, cuyos tratamientos tienen una tasa de éxito de apenas entre el 10% al 40%, y que "pueden disminuir con la edad".
Argentina es un país que legisló desde el 2013 la cobertura de los tratamientos de fertilidad en los hospitales públicos y centros privados, a través de la Ley N°26.862 que estableció "que toda persona mayor de edad tiene acceso de forma gratuita e igualitaria a las técnicas y procedimientos realizados con asistencia médica para lograr el embarazo".
Esta norma determinó la cobertura del cien por ciento en medicamentos para la medicación y los tratamientos de reproducción médicamente asistida: técnicas de baja complejidad (cuando la unión entre el óvulo y el espermatozoide ocurre dentro del cuerpo de la persona con capacidad de gestar) y de alta complejidad (cuando esta unión se produce fuera del cuerpo, o cuando se vitrifican tejidos vivos). Además, incluye a la técnica de "ovodonación" o donación de óvulo y la "criopreservación", que es la congelación de uno o más embriones y conservarlos para su uso en el futuro.
Aunque la Ley de Fertilidad Asistida es muy clara, en algunos centros de reproducción privados no cumplen con la normativa, tras lo cual los pacientes tienen que recurrir a iniciar un trámite ante la Superintendencia de Servicios de salud (SSS) para abrir un legajo y reclamar a las prestadores.