La grafología realiza interesantes análisis que cada vez son más populares entre el común de la gente. Es que, gracias a los reportes que esta disciplina publica a diario, se pueden conseguir datos precisos sobre la forma de ser de cada individuo.
La grafología realiza interesantes análisis que cada vez son más populares entre el común de la gente. Es que, gracias a los reportes que esta disciplina publica a diario, se pueden conseguir datos precisos sobre la forma de ser de cada individuo.
La idea principal detrás de esta disciplina es ahondar tanto en la forma como en el tamaño, la inclinación, la presión y otros aspectos de la escritura de una persona.
Así se pueden conocer tendencias, patrones y actitudes que van marcando su personalidad a través del análisis de la redacción de todas las letras del abecedario.
En esta ocasión, el enfoque estuvo puesto en la letra D; y los grafólogos descubrieron cómo saber si alguien es sumiso o agresivo, según la escritura de este caracter particular.
Como bien sabemos, la letra D en sus dos versiones –mayúscula y minúscula– tiene dos componentes que son claves al momento de la redacción: un semicírculo y una línea vertical.
Lo que utilizan verdaderamente los grafólogos para analizar dicha letra es observar la extensión de la apertura del semicírculo, ya sea a la derecha en la mayúscula o a la izquierda en su otra versión. Asimismo, otro patrón a tener en cuenta al momento del análisis grafológico es la extensión de la línea curva que forma el semicírculo.
Desde que somos chicos, los profesores y padres nos piden que nuestra letra sea clara y sencilla. Esto no es fácil de aprender, pero aquellos que de pequeños ya tienen una buena caligrafía, seguramente la mantendrán por el resto de su vida. Esto habla un poco de cómo son estas personas como individuos en todo sentido.
Lo cierto es que se consideran personas salvajes y temerarias aquellas que realizan un trazo largo y recto. Son personas vigorosas y también muy rigurosas que hacen acotaciones fuertes y sin medir las consecuencias. En cambio, una letra D prolija y perfecta puede significar que se trata de una persona pasiva y/o sumisa.