En el evangelio de hoy, lunes 16 de septiembre de 2024, encontramos uno de los pasajes más conmovedores del Nuevo Testamento. Jesús, al entrar en Cafarnaúm, recibe una petición inesperada: un centurión romano, a través de intermediarios, le ruega por la salud de su criado. Lo peculiar de esta historia es la profunda fe que el oficial, un extranjero para los judíos, demuestra en la capacidad de Jesús para sanar a distancia.
El oficial reconoce que no es digno de que el maestro entre en su casa, pero cree firmemente que una palabra suya será suficiente para sanar a su criado. Esta demostración de fe conmueve a Jesús, quien declara que no ha encontrado una fe tan grande ni siquiera entre su propio pueblo. Al final, los enviados del oficial regresan y encuentran al criado sano, evidenciando el poder de la fe y el poder sanador de Jesús.
Este relato, más allá de la sanación física, es un llamado a la confianza plena en Dios, incluso en los momentos más difíciles y a través de las circunstancias más inesperadas.
Evangelio
En el evangelio de hoy encontramos uno de los pasajes más conmovedores del Nuevo Testamento.
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Primera lectura para hoy, 16 de septiembre de 2024
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios, 1 Cor 11, 17-26
Hermanos: Con respecto a las reuniones de ustedes ciertamente no puedo alabarlas, porque les hacen más daño que provecho. En efecto, he sabido que, cuando se reúnen en asamblea, hay divisiones entre ustedes, y en parte lo creo. Es cierto que tiene que haber divisiones, para que se ponga de manifiesto quiénes tienen verdadera virtud.
De modo que, cuando se reúnen en común, ya no es para comer la cena del Señor, porque cada uno se adelanta a comer su propia cena, y mientras uno pasa hambre, el otro se embriaga. ¿Acaso no tienen su propia casa para comer y beber? ¿O es que desprecian a la asamblea de Dios y quieren avergonzar a los que son pobres? ¿Qué quieren que les diga? ¿Que los alabe? En esto no los alabo.
Porque yo recibí del Señor lo mismo que les he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que iba a ser entregado, tomó pan en sus manos, y pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: "Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía".
Lo mismo hizo con el cáliz después de cenar, diciendo: "Este cáliz es la nueva alianza que se sella con mi sangre. Hagan esto en memoria mía siempre que beban de él".
Por eso, cada vez que ustedes comen de este pan y beben de este cáliz, proclaman la muerte del Señor, hasta que vuelva.
Evangelio de hoy, lunes 16 de septiembre de 2024
El evangelio de San Lucas (Lc 7, 1-10) nos presenta la historia del centurión romano y su pedido por la curación de su siervo. La actitud humilde del oficial y su inmensa fe son el centro de este pasaje. Jesús, admirado por su fe, sana al siervo a distancia, mostrando que el poder de la fe trasciende fronteras culturales y religiosas.
Lectura del santo evangelio según san Lucas Lc 7, 1-10:
En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar a la gente, entró en Cafarnaúm. Había allí un oficial romano, que tenía enfermo y a punto de morir a un criado muy querido. Cuando le dijeron que Jesús estaba en la ciudad, le envió a algunos de los ancianos de los judíos para rogarle que viniera a curar a su criado. Ellos, al acercarse a Jesús, le rogaban encarecidamente, diciendo: "Merece que le concedas ese favor, pues quiere a nuestro pueblo y hasta nos ha construido una sinagoga". Jesús se puso en marcha con ellos.
Cuando ya estaba cerca de la casa, el oficial romano envió unos amigos a decirle: "Señor, no te molestes, porque yo no soy digno de que tú entres en mi casa; por eso ni siquiera me atreví a ir personalmente a verte. Basta con que digas una sola palabra y mi criado quedará sano. Porque yo, aunque soy un subalterno, tengo soldados bajo mis órdenes y le digo a uno: '¡Ve!', y va; a otro: '¡Ven!', y viene; y a mi criado: '¡Haz esto!', y lo hace".
Al oír esto, Jesús quedó lleno de admiración, y volviéndose hacia la gente que lo seguía, dijo: "Yo les aseguro que ni en Israel he hallado una fe tan grande". Los enviados regresaron a la casa y encontraron al criado perfectamente sano.
Santo del día: San Cipriano obispo
Hoy, la Iglesia conmemora a San Cipriano, obispo de Cartago y mártir. Cipriano fue una figura clave en la Iglesia de África durante el siglo III. Es conocido por su papel crucial durante la persecución de los cristianos bajo el Imperio Romano. Convertido al cristianismo ya en su vida adulta, fue un líder carismático y defensor de la unidad eclesiástica.
Evangelio del día 1
La liturgia católica diaria ofrece una valiosa oportunidad para la reflexión espiritual.
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Durante su episcopado, se destacó por su valentía en tiempos difíciles, como cuando afrontó la plaga y ayudó a los afectados, sin importar su religión. Fue martirizado en el año 258, tras negarse a renunciar a su fe. Su legado incluye varios escritos sobre la Iglesia y la disciplina cristiana.