El rol de la Iglesia y los militares en la peor masacre de curas en la dictadura

La verdad sobre lo que pasó en la madrugada del 4 de julio de 1976, cuando tres sacerdotes y dos seminaristas pertenecientes a la comunidad palotina fueron acribillados en la casa parroquial de San Patricio.

En la madrugada del 4 de julio de 1976 un grupo de desconocidos acribillaron a tres sacerdotes y dos seminaristas pertenecientes a la comunidad palotina en la casa parroquial de San Patricio. El caso es considerado como el crimen más grave contra la Iglesia católica en la Argentina.

Luego de varias investigaciones, las autoridades policiales llegaron a la conclusión de que se habían utilizado armas con silenciador y que se había tratado de una "zona liberada" y sin ningún control para prevenir lo que ocurrió. El abogado Migue Ángel Pierri intenta indagar sobre la masacre de los curas palotinos y el motivo por el cual fueron asesinados, un hecho que aún sigue impune.

En ese punto es revelador el testimonio de Francisco Paco Olveira, cura en opción por los Pobres: "Fue una de las más grande masacre contra religiosos en América Latina junto con la de los jesuitas de El Salvador".

El rol de las Fuerzas Armadas y la jerarquía de la Iglesia Católica están en el ojo de la tormenta debido a que no está claro cómo ejercieron su papel. Para Olveira. "en general, en la dictadura la jerarquía ecleasiástica dio el paraguas ideológica, fue la teología de la muerte y vendían eso de 'algo habrán hecho'".

Otra de las grandes preguntas que tiene el suceso es si el discurso de Alfie Kelly, uno de los que perdió la vida en la masacre, fue una motivación para llevar a cabo los asesinatos, luego de sus terribles palabras: "Ustedes dejan de ser ovejas de mi rebaño y pasan a ser cucarachas".

Pierri también explica qué es necesario para que se avance de manera significativa en el esclarecimiento de los hechos. En 2005 Jorge Bergoglio, en aquel entonces arzobispo de Buenos Aires, llevó a cabo la apertura de la causa de beatificación de los cinco palotinos invocando el martirio como motivo.

El juez Sergio Torres procesó a 18 personas del grupo de tareas por el asesinato de los palotinos y otros crímenes en julio de 2006 pero la Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires revocó los procesamientos por falta de pruebas al año siguiente.

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